Organizaciones agrarias como La Unió de Llauradors i Ramaders o AVA-Asaja defendieron ayer la quema de la paja del arroz como medida para combatir la Leersia oryzoides, la hierba invasiva que amenaza el monocultivo del arroz y para la que, actualmente, no existe ningún producto de tratamiento fitosanitario. Según Enric Bellido, responsable del sector del arroz en La Unió, la infestación de un arrozal por esta mala hierba puede ser desastrosa, tanto como para «provocar la pérdida de hasta el 50 % de la cosecha o incluso más».

Bellido, que fue quien el año pasado detectó la presencia de leersia en un terreno de su propiedad ubicado en El Pla de Sueca (una de las áreas más afectadas), aseguró ayer que esta hierba «supone una competencia directa para el cultivo» y vaticinó una expansión vertiginosa. «Sus semillas pesan muy poco, flotan mucho y pueden ser arrastradas por el agua a lo largo de miles de metros». Eso, unido a la falta de un herbicida con el que combatirla, facilitará una «alarmante extensión» de la planta.

Para AVA-Asaja, la quema de la paja del arroz también es, hoy por hoy, «un aliado básico y fundamental en el combate contra las plagas y enfermedades que asolan este cultivo», además de pronosticar «graves pérdidas en el arrozal valenciano» si la Leersia oryzoides «no se controla debidamente».

La alternativa a los fuegos, agregó la organización, es «enterrar la paja», lo que «provoca una desmedida emisión de metano y deja las aguas sin oxígeno», al tiempo que convierte los rastrojos «en un reservorio de insectos y plagas como la pycularia, que este año ha provocado una reducción de la cosecha en un 15 % y unas pérdidas de casi seis millones de euros».

En el lado contrario, Víctor Navarro, de Acció Ecologista-Agró y miembro de la Junta Rectora el Parque Natural de l´Albufera, criticó ayer la desinformación sobre este tema por parte de la administración autonómica. A su juicio, la Leersia oryzoides ha servido este año a Agricultura «para justificar los incendios», tras los que considera que están «las presiones de siempre por inundar rápido los campos y poder cazar pronto».

Navarro también anunció que solicitará «los informes que avalan las quemas», pese a que éstas son un problema para las personas con afecciones respiratorias y a que favorecen el cambio climático.