Después de más de seis años de parón, la Generalitat ha retomado las obras de desviación del barranco de Pascual, en Puçol, para evitar inundaciones en el casco urbano de la localidad. Las obras, valoradas inicialmente en unos 9,2 millones de euros, se aprobaron en 2003 pero no se iniciaron hasta el último trimestre de 2007. Menos de dos años después, y cuando ya se había ejecutado una gran parte del proyecto, que supone la desviación de cauce hasta el barranco del Puig y su ampliación, quedó paralizado ya que la Conselleria de Infraestructuras dejó su partida sin dotación presupuestaria.
Ayer, y a través de un comunicado, el Ayuntamiento de Puçol anunció que la empresa Cívica Construcción (propiedad del conocido empresario alicantino Enrique Ortiz) ha retomado las obras que faltaban para la finalización, consistentes en la ampliación del tramo final del barranco del Puig hasta el mar, lo que implicará la adecuación y contrucción de nuevos puentes y una conexión por debajo de la Acequia de Moncada.
El retraso en el inicio de las obras, y su paralización durante seis años, no le va a salir gratis a la Generalitat: de los 9,2 millones de coste previstos el 13 de marzo de 2003 (cuando el proyecto fue publicado en el Boletín Oficial del Estado) se ha pasado a un coste total de 17,46 millones de euros, pagados íntegramente por la Generalitat. En 2007, cuando las obras ya llevaban un retraso importante, el entonces conseller de Obras Públicas, Urbanismo y Transporte, José Ramón García Antón aseguró que las obras estarían concluidas en 2009. Ahora, el consistorio anuncia que el proyecto estará terminado en septiembre de 2016.
El ayuntamiento señala en su nota que «las recientes inundaciones de parte del núcleo urbano de Puçol han vuelto a poner sobre la mesa una obra histórica». «Según los técnicos de la conselleria, la paralización se ha debido a que no había presupuesto», señaló ayer el alcalde Enric Esteve en declaraciones a este periódico. El regidor de Compromís destacó también que el desfase del presupuesto era tan grande que la conselleria «ha tenido que realizar casi uno nuevo, casi lo ha duplicado, y por eso las obras han estado tanto tiempo paradas».
Su socia de gobierno, la socialista Lola Sánchez, destacó la insistencia de la oposición durante la anterior legislatura a la hora de exigir la finalización de las obras. «Ha habido un cambio de gobierno en el ayuntamiento y en la Generalitat y el desvío y ampliación del barranco de Pascual se han retomado», subrayó.
Un proyecto con tres fases
Tal como explica el ayuntamiento, la actuación global sobre el barranco de Pascual afecta a un recorrido de seis kilómetros y se dividía en tres partes. La primera que se llevó a cabo fue la de la ampliación del barranco del Puig, desde su desembocadura en el mar hasta su conexión con el barranco de Pascual. El segundo tramo de actuación fue el del acondicionamiento del barranco del Puig por encima de la nueva conexión, y el acondicionamiento del barranco Pascual, desde Campo Aníbal hasta la carretera N-340. La última actuación, que es la que se inició el pasado septiembre, consiste en la canalización del barranco de Puçol desde la N-340 hasta el barranco del Puig.
Además, el proyecto incluye la generación de una duna en la desembocadura «lo que posibilita el aprovechamiento de la playa, la evacuación de avenidas por medio del arrastre de la duna y el drenaje por infiltración de las aguas bajas», explicó ayer el consistorio.
