Más de una veintena de árboles caídos y otros tantos vehículos atrapados en túneles de diversos municipios, cuyos dueños tuvieron que salir con el agua al cuello, además de desprendimientos de fachadas y accesos de agua en numerosos edificios públicos. Éste es parte del balance de la tromba de las primeras horas de la mañana de ayer en la que se llevaron la peor parte los escolares de los centros que están en barracones.

En la comarca de l´Horta, fueron evacuados los escolares del Ciutat de Cremona de Alaquàs, que sufren su enésimo desalojo en la década de vida del centro, y los del colegio Cinco de Aldaia, que sumaban en total unos 600 niños. La Plataforma Tots Som Cremona se quejó de que no se hubieran suspendido las clases al conocer las predicciones del tiempo, antes que hacer pasar a los niños por otra experiencia como la de ayer.

Otro de los colegios afectados por la lluvia fue la Encarnación, un centro público de educación especial ubicado en Torrent, que también tiene desde hace una década una parte del alumnado en barracones, a pesar de su discapacidad. En estos prefabricados estudian 91 niños que ayer tuvieron que ser evacuados y trasladados a las zonas comunes del edificio de ladrillos donde está el resto del alumnado, «en una situación que era terrorífica, ya que el agua entraba como una cortina», explicó el presidente de la asociación de madres y padres de alumnos, AMPA, Manuel López.

En Torrent, el consistorio tomó la decisión de desalojar dos centros de mayores de Santo Domingo y el Xenillet por precaución, además de tener que achicar agua del hogar de Virgen del Olivar. «La avenida al Vedat era un río, el agua entraba casi en los comercios, nunca hemos visto una cosa así», comentaba una vecina. Además, un vehículo quedó atrapado en el túnel de Parc Central.

La subida del barranco

En Aldaia, los vecinos de las calles que desembocan en el barranco de la Saleta pasaron la mañana mirando al cauce, que iba subiendo el nivel y también la ronda paralela se anegó, hasta el punto de que tuvieron que cortarse al tráfico los tres túneles de salida de la población. En el del ambulatorio quedó un coche atrapado.

En Silla, la lluvia anegó los tres pasos subterráneos además de inundar la avenida de Espioca y la de l'Albufera. Varios conductores se vieron atrapados por la crecida del agua y uno se tuvo que refugiar en el techo del vehículo hasta ser rescatado por la Policía Local, como relató Ricardo Mola. En Alcàsser, la Policía Local tuvo que rescatar que habían quedado atrapados dentro de su vehículo, en una intersección del Camí del polígono del Pla con el Barranc de Reynal, que se desplazaba arrastrado por la corriente de agua hacia el interior del barranco. En Alfafar, el viento derribó tres árboles y varios coches han quedado atrapados en los túneles.

En Paiporta se ha tenido que cortar al tráfico la carretera de Santa Ana, la vía que enlaza la localidad con Albal, por la acumulación de agua que presentaba durante la mañana. Y en Picassent el temporal dejó al menos 65 l/m(2) y causó inundaciones en plantas bajas, tal como detallaron fuentes municipales, además de obligar a cortar el Camí de Torrent.

En Paterna, se desbordó el barranco de la Font, en el barrio de Santa Rita, y las intensas precipitaciones anegaron el túnel de acceso a la segunda fase de Fuente del Jarro, dejando incomunicadas las empresas, y el que enlaza la avenida de Europa y Valterna.

Alboraia el viento derribó varias placas de un edificio de oficinas abandonado en la Patacona, un peligro que hace semanas denunciaron los vecinos. En Moncada, el viento derribó árboles de grandes dimensiones en Masies y fragmentos de los voladizos de las cornisas en el casco urbanos. Rafelbunyol y Puçol tuvieron que cerrar a la circulación el Camí de Llíria, en sus respectivos términos, al anegarse a causa del barranco.

En Burjassot el ayuntamiento ordenó mantener cerrados todos los parques públicos para evitar posibles accidentes.