La profesora de Alaquàs Amparo Alabau falleció ayer a los 67 años tras una larga batalla contra el cáncer que, no obstante, no la apartó de su compromiso personal con la cultura, el teatro y el arte. Disfrutaba la retransmisión del Concierto de Año Nuevo de la Orquesta Filarmónica de Viena cuando murió, lo que ayer se convirtió en todo un símbolo de su forma de vida.
Alabau estudió Magisterio y ejerció la docencia durante unos 30 años en el actual colegio Mare de Déu de l'Olivar —antes la Asunción de Nuestra Señora— hasta que se jubiló en 2014. La directora Mari Carmen García de Eulate la definió ayer como una mujer «muy creativa» y «gran amante del teatro, que trasladó a la escuela». De hecho, su mediación logró que a finales de los años 90, alumnos del Olivar representaran en Bruselas «T'he agafat,Caputxeta» de Xema Palanca.
Su pasión por el teatro la había heredado de su padre, Juan Alabau, director del histórico grupo amateur El Teatret y que da nombre a la escuela municipal. Ya en los años 80 del pasado siglo, Amparo Alabau se formó en Barcelona para aplicar el teatro en la escuela y en la década de los 90 fue formadora de otros maestros a través del Centre d'Estudis de Professor de Torrent, actual Cefire.
La alcaldesa de Alaquàs y amiga, Elvira García, recordaba ayer que también participó de forma altruista en la elaboración del programa del ayuntamiento de «Teatre a l'Escola» que fue la semilla para crear años después l'Escola Municipal de Teatre Juan Alabau. A su vez, su hija Eva y su yerno son dos de los integrantes del grupo de teatro amateur más premiado de la comarca, Cabarau Teatre, que impulsa desde hace tres ejercicios el certamen nacional de teatro. «Y sus nietos ya están realizando sus primeros pinitos», añadía García, muy afectada por el fallecimiento. Alabau tenía dos hijos, Eva y Manu, y cuatro nietos.
Renovación pedagógica
En la vertiente educativa también, Amparo Alabau formó parte del Grup de Mestres de Renovació Pedagògica de l'Horta Sud. Uno de sus compañeros de aquella época y amigo, además de expresidente de l'Institut d'Estudis Comarcals, Vicent Boscà, la definía ayer como «una persona buena y una persona que era feliz y lo transmitía».
Además de su vinculación al mundo de la docencia y del teatro, Amparo Alabau es conocida en Alaquàs por haber ejercido de jueza de paz desde 2002 a 2012. «Aceptó con la condición de que fuera votado por unanimidad porque ella tenía la capacidad de unir a la gente», destacaba Boscà.
En esta etapa se la reconoce especialmente por su mediación en conflictos, una actividad inherente al cargo pero en la que «ella profundizó más aún», indicaron fuentes municipales. «Era una persona vital que se comía la vida y así estuvo hasta el último momento», señaló Elvira García. Hace aproximadamente un año, la Unió Musical le dedicó un discreto homenaje en uno de sus conciertos.
Su funeral se celebrará hoy a las doce de la mañana en la iglesia de la Mare de Déu de l'Olivar. A las 11, 30 horas el féretro se trasladará hasta el recibidor de l'Auditori Nou, desde donde familiares y amigos partirán hasta el templo.
