La cisterna medieval de Quart

de Poblet ha sido objeto de enfrentamiento entre el gobierno socialista y el Partido Popular, en la oposición. El PP reclama la necesidad de poner en marcha «acciones específicas para la rehabilitación» de esta cisterna «ante el evidente deterioro, falta de mantenimiento y abandono de uno de los monumentos históricos más preciados de la localidad». Los populares recuerdan que es Bien de Interés Cultural (BIC) desde 1981, y su conservación está sujeta a la Ley de Patrimonio Cultural.

Por ello, el PP exigió en el último pleno «acciones de reparación y limpieza de la fachada del monumento, así como su rehabilitación» para que pueda ser visitada. Asimismo, pidieron el desarrollo del «anunciado» proyecto turístico local, «con un contenido firme y específico que hiciera efectiva la puesta en marcha de la Ruta del Agua». La moción del PP se aprobó por todos los grupos.

Por su parte, el gobierno local ha asegurado que tiene redactado y presupuestado para 2016 el proyecto de rehabilitación de la cisterna, cerrada por recomendación de los técnicos ante el riesgo de desprendimientos, que no afectan a la estructura.

La concejala de Cultura y Patrimonio, Cristina Mora, explica que, además, están presupuestadas catas arqueológicas. Con todo, aclara que la rehabilitación está pendiente de obtener la autorización de la Generalitat, al tratarse de un BIC. Mora recalca que siempre ha informado a los grupos y así lo hizo en el último pleno. La edila incide en que el PP al frente del Consell y la Diputación denegó las ayudas para la obra. «Qué poco les preocupó entonces», añade.

«Lo que tiene que hacer el PP es aclararse porque en octubre pidieron derruir dos viviendas históricas de Quart, en la plaza de la Iglesia y, por tanto, en el entorno protegido por la declaración de BIC de la Cisterna, una de ellas con un arco del siglo XV», concluye.