El Ayuntamiento de Godella ha entablado nuevas negociaciones con el Arzobispado de Valencia para tratar de llegar a un acuerdo sobre los terrenos afectados por el Plan General de Ordenación Urbana de 1990 que planeaba como zona verde pública una parcela de más de tres mil metros cuadrados propiedad de la iglesia. El consistorio que preside Eva Sanchis tiene como objetivo alcanzar una entente con el estamento eclesiástico para evitar expropiar el suelo y, sobretodo, una batalla judicial que desemboque en otra sentencia millonaria, tal como ocurrió con la Congregación del Sagrado Corazón que obliga al ayuntamiento a pagar a las monjas 7,2 millones en los próximos 15 años.
En la reunión mantenida hace meses entre los dirigentes municipales y el anterior rector de la Universidad Católica, desde el Arzobispado de Valencia plantearon la posibilidad de permutar la parcela de 3.140 metros , que pasaría a manos de Godella, por la recalificación de 773 metros cuadrados en los que actualmente se encuentra una pista deportiva pegada al campus, que está catalogada como zona verde. La pretensión de la universidad era construir en bajo la cancha un aparcamiento subterráneo. Cabe recordar que en el PGOU, se regularizó la construcción adyacente de Edetania que se levantó en una área declarada como no urbanizable.
Ambas partes se emplazaron a un segundo encuentro ante la proximidad de las elecciones municipales de mayo de 2015. Además, el Vaticano designó al cardenal Antonio Cañizares como nuevo Arzobispo de Valencia y una de sus decisiones fue la de relevar como rector de la Universidad Católica a José Alfredo Peris „asistente a la primera reunión con el Ayuntamiento„ por Ignacio Sánchez Cámara.
La pasada semana, el rector de la Católica, acompañado por Ricardo García, vicerrector general y de planificación estratégica, mantuvo un encuentro con la alcaldesa Eva Sanchis. En la reunión, la munícipe volvió a mostrar la voluntad del consistorio por alcanzar un acuerdo mientras que el arzobispado modificó sus planteamientos iniciales. Si bien la Iglesia mantiene su predisposición a ceder los 3.140 metros de bosque, ahora solicita a cambio construir el aparcamiento, pero de dos plantas, y sobre éste un aulario de tres alturas destinado a formación sanitaria. La azotea del edificio albergaría una zona deportiva.
El proyecto, además de la necesidad de recalificar la parcela, tiene como obstáculo que el garaje superaría la superficie de la pista de 773 metros cuadrados mientras que el aulario sí respetaría el área construible. Ahora, una comisión técnica municipal debe elaborar un informe que determine si ese exceso de metros que necesitaría la construcción del aparcamiento afecta a especies protegidas del bosque colindante y su viabilidad para dar luz verde a la propuesta.
