El juzgado de Mislata ha decidido esta mañana aplazar unos meses el alzamiento de la vivienda que habita José Luis Cuesta, el hijo de Josefa Martí, conocida como Pepita, y que, según una sentencia del Tribunal Supremo, es propiedad de la Fundación Francisco Balbastre, vinculada a la Iglesia. La decisión de la comisión judicial se ha tomado por motivos humanitarios, ya que el afectado tiene una incapacidad laboral por problemas de espalda y tiene a su cargo a una niña de corta edad.

Esta mañana decenas de personas de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas se han personado a las puertas de la vivienda, en el 25 de la calle Mayor de Mislata, para arropar a Pepita y su familia e impedir el desahucio. Tras ciertos momentos de tensión se ha logrado paralizar por el momento el desalojo de la vivienda así como también el de un local comercial contiguo y que también es propiedad de la Fundación. La idea era cambiar la cerradura del local pero ante la oposición de Pepita y las personas que la respaldaban y para evitar incidentes con la policía, presente allí, se ha decidido no actuar dando parte al juzgado de la oposición de Pepita, que ahora se expone a consecuencias judiciales por ello.