La participación en un proyecto europeo Life ha dado la oportunidad a Quart de Poblet de ser el primer municipio que dispone de toldos elaborados con textiles preparados para la descontaminación de atmósferas urbanas. El consistorio ya ha instalado dos de estos toldos en el túnel de la avenida Nou d'Octubre y en el colegio Ramón Laporta.

El ayuntamiento participa en el proyecto «Tratamiento de la contaminación del aire en entornos urbanos europeos por medio de textiles fotocatalíticos», que está coordinado y liderado por el Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM) y en el que están presentes también la Asociación de Investigación de la Industria Textil (AITEX), así como dos instituciones italianas: Legambiente y Next Technology Tecnotessile.

El proyecto arrancó a finales de 2014, cuando se instalaron los primeros medidores para realizar durante un año controles con el objetivo de compararlos con las que se tomen tras la colocación de los toldos, que permanecerán tres años en las ubicaciones elegidas.

Fuentes municipales explican que los textiles empleados tienen propiedades fotocatalíticas para reducir la contaminación cuyo con fines medioambientales es una técnica relativamente nueva y económica. Se basa en el uso de materiales que permiten la eliminación o transformación de sustancias contaminantes en otras menos nocivas. Los avances actuales en esta tecnología, unidos a las posibilidades técnicas que ofrece la industria de la arquitectura textil ,son la base de esta iniciativa que tiene como finalidad mejorar la calidad del aire.

El proyecto parte de la base de que en Europa, si bien las emisiones de muchos contaminantes atmosféricos se han reducido sustancialmente, las concentraciones de algunos de ellos siguen siendo demasiado altas. De hecho, una proporción significativa de la población vive en ciudades donde se produce la superación sistemática de los estándares de calidad del aire, con efectos negativos sobre la salud. Además, estos contaminantes pueden ser transportados en la atmósfera contribuyendo a una mala calidad del aire en lugares remotos e incluso en otros países.

Asimismo, en los entornos urbanos existe una gran variedad de textiles utilizados en aplicaciones tan diversas como los toldos, marquesinas, sombrillas, separadores, carpas, material para techos de la construcción, fachadas textiles, persianas y otros. Estos elementos representan una fracción significativa de la superficie urbana disponible y, por lo tanto, pueden ser aprovechados para la descontaminación del aire.

La iniciativa aplcicada en Quart contribuirá al cumplimiento de la legislación Directiva 2008/50/EC, relativa a la calidad del aire ambiente y a una atmósfera más limpia en Europa. Así, según Amalia Muñoz, investigadora del CEAM y coordinadora del proyecto, los resultados de Photocytitex supondrán una importante innovación para las empresas del sector textil, pues les permitirá fabricar materiales más innovadores, ya que además de su uso habitual, serán aprovechados para la descontaminación como valor añadido.