La médica de familia Albalat dels Sorells a la que una vecina acusó hace días de «negarse» a emitir unas recetas de batidos que son el alimento vital de una anciana, como publicó Levante-EMV el pasado 4 de febrero de 2016, asegura que «no es responsable» de la tardanza de estos visados que ella sí tramitó. La familia había tramitado diversas denuncias ante la Conselleria de Sanidad.
No obstante, la facultativa Nuria Pascual Reguiro afirma en un comunicado que en ningún momento «es incierto que la médico de familia del centro auxiliar de Albalar dels Sorells se negara a recetar la alimentación vital (batidos hipercalóricos) para la paciente María Josefa Pardo. El tratamiento estaba ya pautado por el especialista cuando la médico se incorporó al centro. Siguiendo el protocolo establecido para este tipo de tratamiento y, a petición de un familiar de la paciente, la médico solicitó por dos veces (una presencial y otra no presencia) al especialista de Endocrinología y Nutrición, como especialista responsable de la receta de este tipo de productos, la dispensación de los batidos y su remisión a la Inspección para el correspondiente visado. Estas dos interconsultas están perfectamente registradas en el sistema. Es posible que al tratarse de un protocolo nuevo para la dispensación de este tipo de tratamiento, haya habido un retraso en la gestión de la receta que, en ningún caso, es responsabilidad del médico. No es cierto que haya faltado al respeto a paciente alguno en mis muchos años de ejercicio de la profesión y así se acredita en mi expediente».
