El Ayuntamiento de Rocafort ha adelantado el tratamiento de desinsectación en la red de alcantarillado, introduciendo un tratamiento de refuerzo contra cucarachas y un novedoso tratamiento para erradicar una previsible plaga de mosquito tigre.

El tratamiento contra cucarachas en la red de alcantarillado del municipio consta cada año de tres fases de actuación que se realizan durante los meses de mayo, junio y julio. Pero este año, el Ayuntamiento ya ha comenzado un tratamiento de refuerzo de desinsectación en la red de alcantarillado, adelantando así dos meses el tratamiento. Según el concejal de medio ambiente y primer Teniente de Alcalde, Víctor Jiménez, "Se pretende evitar una proliferación excesiva de cucarachas, debido a las condiciones climatológicas de humedad y temperatura que estamos teniendo durante los meses de invierno, propicias para que se adelante el desarrollo de este tipo de insectos".

Mosquito Tigre

Por otra parte, el Ayuntamiento de Rocafort va a iniciar en los próximos días una campaña para controlar la aparición de larvas de mosquito tigre en el núcleo urbano, que se centrará en la aplicación de productos específicos en los imbornales y en la balsa de riego de los huertos sociales.

Según ha explicado el concejal de medio ambiente, Víctor Jiménez Bueso, en los imbornales se empleará un producto cuya formulación es la de un comprimido efervescente. Este efecto efervescente, desarrollado con tecnologías adoptadas de la industria farmacéutica, consigue una difusión homogénea de la materia activa en todo el volumen del agua tratada. Según Jiménez, esta característica es fundamental para el éxito del tratamiento: "Optimizando la difusión de la materia activa, se consigue el mismo control con dosificaciones menores, lo que mejora todavía más el balance eco-toxicológico de este tratamiento, pues conseguimos unos resultados óptimos con una cantidad menor de tratamiento". Según señala el responsable de medio ambiente "el tratamiento no es tóxico para fauna y flora y respeta el medio ambiente; no afecta a la potabilidad ni a la calidad del agua y es inocuo para animales y humanos en caso de ingestión".

La acción del producto pertenece al grupo de insecticidas conocido como Reguladores de Crecimiento de Insectos (IGR). Su acción es completamente distinta a la de insecticidas neuro-toxológicos convencionales, pues actúa alterando el proceso de formación de la quitina en la cutícula del insecto, impidiéndose terminar su fase de muda. Los insectos adultos no son susceptibles a este efecto. Está indicado para el control eficaz y seguro de mosquitos de los géneros Aedes (tigre), Ochlerotatus, Anopheles y Culex.

Según han explicado desde la concejalía de Medio Ambiente de Rocafort, el comprimido no requiere ninguna manipulación y se aplicará directamente sobre los imbornales y en la balsa de los huertos de ocio. Jiménez Bueso ha insistido en que la dosis que será aplicada en el tratamiento no resulta tóxica para abejas, peces, anfibios, reptiles, aves o mamíferos. Según señalan en el Ayuntamiento, en ningún caso se ha demostrado un efecto dañino en los organismos no objetivos. De hecho, en el suelo se degrada fácilmente, con un valor de vida media de entre dos y seis días.

Periodicidad y duración de la campaña

Los tratamientos se realizarán con carácter quincenal en los meses de marzo a noviembre, ambos incluidos, por lo que según Jiménez "quedará cubierta la extinción de las larvas durante los meses de procreación de estas, de modo que en las zonas públicas no habrá mosquito tigre". El tratamiento a realizar en la superficie del agua evita el desarrollo de mosquitos adultos durante un periodo de 30 días, en función de las condiciones ambientales, el nivel de intercambio de agua, la intensidad de la población y las dosis aplicadas. En sistemas cerrados de agua, como bañeras de depuración, fosas sépticas, pozos y charcas, el efecto se prolonga durante más días. Al ser quincenal el tratamiento, será eficaz durante los meses que dura la campaña.

Balsa de Riego

Por otra parte, Jiménez ha señalado que, para seleccionar el producto a aplicar en la balsa de riego, distinto al que se aplicará en el resto del municipio, se ha tenido en cuenta que el agua estará en contacto con productos destinados al consumo humano. Así, el larvicida que será administrado en la balsa de riego de los huertos de ocio es un líquido que será aplicado en una dosificación de 1ml/m2, creando una barrera física en la superficie del agua que bloquea el desarrollo del ciclo de los mosquitos.

El producto impide la puesta de los mosquitos al dificultar la respiración de larvas, de modo que no llegan a la superficie y no mudan a adultos. Una vez aplicado en la balsa de riego, se expande, llegando incluso a rodear la vegetación existente en la zona a aplicar, formando una barrera continua.