La alcaldesa de Alaquàs, Elvira García, y a los alcaldes de Aldaia, Guillermo Luján, y Xirivella, Michel Montaner, se han unido para reclamar al presidente del Consell, Ximo Puig, el mismo trato que ha brindado a sus compañeros de otros pueblos afectados por el recorte de autobuses de la EMT que en su día realizó el Ayuntamiento de Valencia.

Los tres mandatarios socialistas han emitido un comunicado a través de las redes sociales en el que "celebran" que las poblaciones de l'Horta que tuvieron recortes, o directamente la supresión, en las líneas de la EMT que les comunicaban con Valencia, vayan a recuperarlas ahora y sin coste para los ayuntamientos. Así se acordó en la reunión que mantuvieron ayer todos los pueblos afectados -Mislata, Moncada, Paterna, Vinalesa y Alboraia- con el alcalde de Valencia, Joan Ribó, el presidente de la Diputación, Jorge Rodríguez, y el presidente del Consell, Ximo Puig, en el Palau de la Generalitat Valenciana.

No obstante, García, Montaner y Luján insisten en que, "en la misma línea, consideran "urgente" que sus tres municipios "reciban una solución satisfactoria" a sus "deficiencias en materia de transporte público". Por ello, exigen que la Generalitat Valenciana "tenga la misma diligencia con Aldaia Alaquas i Xirivella y nos den la esperada cita que permite dar solución a nuestras justas demandas".

Estas tres poblaciones suman 100.000 habitantes y no tienen servicio de metro, sólo una línea de autobuses que recibe numerosas quejas por la falta de frecuencia, el estado de muchos de los vehículos, la tardanza en el recorrido y el hecho de que no está integrada en el transporte metropolitano y, por lo tanto, sus usuarios no pueden beneficiarse de los bonos, descuentos o integración tarifaria. Los alcaldes y las asociaciones vecinales de sus pueblos están a la espera de una nueva licitación del contrato con mejores condiciones.

Además, estos tres pueblos tienen la línea de cercanías de Renfe C-3, cuyo trazado se interrumpió en Vara de Quart durante las obras de construcción del AVE y, años después, el Gobierno de España aún no la ha restablecido, por lo que se convierte en un medio inservible para acudir al centro de Valencia, a no ser que se realice un complicado transbordo.