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Las excavaciones en el Pi de Alfafar localizan restos de una alquería anterior al siglo XVII

El ayuntamiento completa la colocación de un amplio sistema de puntales para evitar que la actual estructura se desplome

Las excavaciones arqueológicas que el Ayuntamiento de Alfafar ha realizado en el subsuelo de l'Alqueria del Pi han permitido a los expertos localizar elementos de fábrica que indican que existió una construcción preexistente y, por tanto, un asentamiento agrícola anterior. Este hallazgo abre un capítulo en la historia local que ahora habrá que estudiar, datar en el tiempo y documentar.

L'Alqueria del Pi es una construcción cuyo origen se remonta a finales del siglo XVII y principios del siglo XVIII, que se encuentra en el camino por el que pasaba la Vía Augusta, según las publicaciones que ha realizado l'Associació d'Estudis d'Alfafar. El edificio es una propiedad municipal desde los años 80 aunque está prácticamente en ruinas.

En los últimos tres meses se han realizado estas excavaciones en el subsuelo, y también trabajos en los muros y la estructura, según informa el técnico de Patrimonio Cultural del consistorio, Juan Carlos Navarro Fajardo.

En estas últimas intervenciones se ha confirmado que el edificio está construido con la técnica de tapial valenciano y que, a pesar de su función agrícola, «tuvo un componente artístico interesante», como reflejan los restos de azulejos que se han encontrado en elementos como sotabalcones y paramentos, «unos del siglo XVIII, del momento de la construcción, y otros de finales del XIX, probablemente asociados a una gran reforma que se realizaría».

Estas actuaciones arqueológicas se han realizado aprovechando la primera fase de intervención en el monumento, considerado Bien de Relevancia Local (BRL). Las obras, con un coste de 50.000 euros, han consistido en la consolidación de la estructura a través de la colocación numerosos elementos de apuntalamiento en muros, vigas y forjados, ya que el edificio estaba a punto de desplomarse. También se han derribado los elementos más peligrosos, informa Juan Carlos Navarro Fajardo.

«Era urgente realizar esta obra como medida cautelar para evitar que se cayera y además, para permitir el acceso de técnicos y expertos que tienen que estudiar el monumento, de cara a restaurarlo. Ahora se puede entrar con seguridad; antes era peligroso por el mal estado en que ese encontraba todo», indica.

La colocación de los puntales permitió realizar una primera visita del gobierno local al interior del monumento, que en los últimos tiempos estaba clausurado por el riesgo.

La alquería es construcción rural compuesta de tres naves de dos alturas alrededor de un patio central. Tenía un garita defensiva y un muro almenado que lo rodeaba y que se ha perdido.

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