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Alaquàs

Familiares de discapacitados protestan por el traslado del taller sociolaboral

Critican que el ayuntamiento tomara la decisión unilateral de llevarse el recurso fuera de su sede

Familiares de discapacitados protestan por el traslado del taller sociolaboral

El traslado del taller sociolaboral que el Ayuntamiento de Alaquàs desarrollaba en la asociación de discapacitados Amiar, a dependencias municipales del centro cultural l'Olivar, ha provocado las quejas de los familiares de los usuarios, que ayer se concentraron ante el consistorio.

El traslado se produjo hace tres meses tras una temporada de tira y afloja del gobierno local con la asociación, «de forma unilateral» y en contra de la voluntad de estos familiares. Pasado un tiempo para ver cómo funcionaba, consideran que el nuevo modelo no es el que quieren y reclaman que el septiembre vuelva a su sede con el formato anterior. El taller consistía en realizar trabajos para algunas empresas por los que los usuarios obtenían una pequeña remuneración y diversas actividades sociales y culturales.

Las familias han criticado que en febrero se les notificó el traslado «con la excusa que iban hacer más actividades y que personal cualificado los prepararía para afrontar mejor las cosas cotidianas del día a día». «Nos sentimos totalmente engañados y estamos en desacuerdo, tanto con la técnica como con el funcionamiento para la supuesta enseñanza de nuestros hijos», manifiestan.

Otro de los asuntos que critican es que no se les haya entregado el informe de los tres meses del nuevo proyecto y que se haya modificado el calendario ya que los usuarios no estarán todo el mes de julio sino que acabarán el día 15. «Tienen menos actividades que cuando estaban en Amiar y no percibimos ningún avance; al contrario han movido a nuestros hijos del local donde iban contentos y hacían muchas actividades para cerrar una parte sin pedir opinión y con la única alternativa de que los dejemos en casa», afirman.

Las familias también muestran su desacuerto con «los métodos y las formas de la monitora que nos han impuesto». Asimismo, quieren recalcar que la empresa Safta, que les proporciona trabajo manual, «nunca se ha aprovechado de nuestros hijos, es más, le estamos agradecidos por aportar un poquito por hacer que nuestros hijos se sientan realizados».

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