Antes de tomar una dirección, mira a tu alrededor y observa si debes ceder o no el paso.
Me despido como Concejal de Foios y presidente Provincial de NNGG Valencia. Se rumorea que fue de forma sorpresiva, pero es normal que para algunos y algunas lo de ceder el paso sea algo sorprendente. Les entiendo. La independencia, valentía y coherencia política sufren con aquellos que no quieren salir del aparcamiento, y ni hablar de aquellos que sólo aspiran a tener chófer.
Siempre es triste despedirse, pero cuando tu dimisión sólo puede reportar mayor ilusión a un proyecto como el de NNGG Provincia de Valencia, merece la pena ser prudentes y mirar a la derecha. Aunque cuando presenté mi candidatura para ser Diputado provincial no fui prudente, y no lo fui porque no quise. Dar voz a los militantes y dar un paso al frente era lo mínimo que podía intentar para ser coherente con la militancia y mi discurso. Los liberales, cuando se trata de más democracia en tu partido, no miramos a la derecha, miramos al frente.
La política es temporal. No dimito para defender otros principios en otros partidos. Pero tampoco me quedo anclado al sillón, soy de naturaleza inquieta. Quizás esta dimisión debió llegar antes, pero el Partido Popular de la Comunitat Valenciana y el Partido Popular de España siempre estuvieron y estarán por delante de este humilde militante.
El Partido Popular y Nuevas Generaciones solo tienen un camino: el marcado por sus militantes. A quienes den un paso adelante por el futuro de ambas organizaciones, mi ánimo y apoyo; aquellos que pongan piedras en el camino, a cual navegador GPS les digo: ceda el paso.
Mi camino en el servicio público no termina aquí. Es vocación y eso nunca se pierde. Cojo rumbo al país del Brexit, pero yo no estoy de salida. Para defender a mi tierra, siempre estaré ahí.
