El alcalde de Aldaia ha impulsado otra encuesta aunque en este caso sin desplegar toda la maquinaria municipal como la que se realizó sobre los toros. El socialista Guillermo Luján ha aprovechado las redes sociales para preguntar a los vecinos y vecinas qué modelo de Cabalgata prefieren, dado que el gobierno local se plantea introducir cambios.

Luján utilizó su Facebook en la penúltima jornada de las fiestas mayores, que culminaron el sábado, para plantear esta cuestión de los vecinos, a través de una herramienta que ofrece la propia red social. El alcalde pregunta por el modelo de Cabalgata y ofrece dos opciones de respuesta: «tradicional con camiones y con reparto de juguetes» o «desfile con personajes infantiles y animacion de calle». Con sólo un click, los internautas pueden pronunciarse en esta consulta.

Según ha podido saber Levante-EMV, la razón de esta encuesta es que en los últimos tiempos se han recibido quejas sobre el desfile que ahora impera en la población y que arranca de los años 80, donde grandes camiones (y en algún caso trailers) van recorriendo las calles, lanzando objetos de plástico y juguetes. Aunque en otros tiempos había mayor presencia de comitivas disfrazadas, con los años el protagonismo de los camiones ha ido subiendo y son la base de esta actividad.

De un lado están las quejas que han llegado a algunos ediles por el «poco atractivo de este sistema» y la inseguridad que puede generar en los puntos donde los vecinos, especialmente los niños, se aglomeran. Del otro, el gobierno local es consciente también de que este modelo está muy arraigado en ciertos sectores y que tiene muchos seguidores. Por ello, Luján lanza esta encuesta para sondear a la ciudadanía.

Respecto a la Cabalgata de este año, celebrada el 5 de agosto, destacó la introducción de un espectáculo de animación que incluía personajes infantiles clásicos y que fue muy aplaudido. Por su parte, la comitiva de camiones copó la mayor parte del desfile y generó problemas en algunas calles, ya que los vehículos que utilizaron los clavarios del Cristo eran de tales dimensiones que no cabían por algunas calles y tuvieron que tomar un itinerario alternativo.

Con todo, carrozas, animadores, personajes y camiones hicieron su entrada triunfal en la plaza de la Constitución, donde tradicionalmente acaba el recorrido y el desfile se disuelve.