El Ayuntamiento de Burjassot, aprobó el viernes con los votos favorables del equipo de gobierno (PSOE y Compromís) el Plan Económico y Financiero (PEF) para 2016-2017. Para hacer frente al déficit que arrastra el consistorio, el concejal de Hacienda, el socialista José Ruiz, explicó que se ha optado «por aumentar ingresos y reducir gastos». Todos los grupos de la oposición (PP, C's, EU y Totes amb Burjassot) votaron en contra por estimar que, además de «llegar tarde», el plan «sube los impuestos para tapar la mala gestión de las cuentas municipales».
La portavoz de C's, Tatiana Sanchis, recordó que el PEF «contempla subidas del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) por la revisión al alza del valor catastral de las viviendas, con lo que se espera incrementar los ingresos en 410.000 euros», lo que consideró "una barbaridad», y afeó al gobierno local que cargue «en las espaldas de los vecinos todo el peso de los ajustes por su mala gestión de las cuentas públicas, que dejó un déficit de casi un millón de euros en 2015».
Moraga, juez de paz suplente
Por otra parte, Burjassot cuenta con un nuevo juez de paz suplente tras el fallecimiento de Remedios Blázquez. El pleno acordó por mayoría nombrar a Arsenio Moraga para desempeñar este cargo no remunerado al que sus aspirantes se presentan de forma voluntaria. Además de presidir la Asociación de Vecinos Lauri Volpi, Moraga es presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinost y responsable de Medios con el ayuntamiento del Consejo de Participación Ciudadana.
