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Para evitar los robos

Museros le pone puertas al campo

El ayuntamiento tendrá una copia de la llave de las puertas costeadas por los agricultores y se reserva el derecho a abrirlas

Museros le pone puertas al campo Eduardo Ripoll

Poner puertas al campo parece la única solución que ha encontrado el Ayuntamiento de Museros para evitar los robos en las cosechas que siguen en aumento en los últimos años. Para ello el consistorio ha creado un reglamento de cierre de caminos rurales que se publicó ayer en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), tras ser aprobado por unanimidad en el pleno del 30 de junio, y que permitirá a los agricultores que así lo soliciten cerrar los caminos de uso público colindante a sus parcelas.

Son los propietarios de los campos los que deben solicitar el cierre a través de un formulario que se podrá adquirir en el ayuntamiento. Solicitud que deben firmar al menos la mitad más uno de los propietarios de las parcelas afectadas que no estén abandonadas o son cultivar.

Solicitud que evaluará de forma individual el Consell Agrari -formado por una representación de los partidos políticos, de los sindicatos agrícolas AVA-Asaja y la Unió de Llauradors, de la acequia mayor y de los pozos de riego- con visitas a los terrenos y si da el visto bueno emitirá un informe positivo al ayuntamiento que debe ser ratificado por la Junta de Gobierno Local.

El reglamento también establece el tipo de cierre a emplear, de dos tipos, basculante y abatible (en forma de barrera). Si algún propietario desea poner una puerta deberá presentar las características al ayuntamiento para poder aprobar su instalación. En todo caso, el coste del cierre, tanto de la barrera o puerta, como los elementos implicados como candado, vigas etc será asumido íntegramente por el agricultor o agricultores solicitantes. Un coste que rondará entre los 300-400 euros.

Al tratarse de caminos de uso públicos, los agricultores deben entregar una copia de la llave del candado al ayuntamiento, que estará custodiada por la Policía Local, quien se reserva el derecho a abrir el camino o revocar la autorización de cierre en algunos supuestos que contempla el reglamento, como la invasión del camino por las parcelas colindantes o si el camino está cerrado con anterioridad y no regularizan la situación.

Y es que además de para evitar robos, con este reglamento el ayuntamiento prevé regularizar la situación, «ya que en torno al 20% de los caminos están cerrados de forma indebida con cadenas puestas por los propietarios de los campos colindantes», asegura Paco Alcaina, edil de Agricultura y presidente del Consell Agrari.

Alcaina asegura que en septiembre se reunirá con los propietarios de los campos para explicarles el reglamento y que dará un plazo de seis meses para regularizar la situación «ya que empieza la temporada de recogida de naranja y queremos no perjudicar a los agricultores», afirma Paco Alcaina.

Éxito en Aldaia y Godella

Museros se une a la corta lista de municipios como Aldaia y Godella que han cerrado sus caminos rurales con diferentes sistemas para evitar robos en las cosechas.

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