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Suministro

Más de 2.400 vecinos de urbanizaciones de Torrent sufren cortes de agua este verano

La sequía y el aumento de chalets han mermado el nivel de los pozos que abastecen las áreas diseminadas del municipio

Más de 2.400 vecinos de urbanizaciones de Torrent sufren cortes de agua este verano

Verano es sinónimo de tiempo de piscina, diversión, relax y desconexión pero a veces se convierte en pesadilla. Más de 650 chalets de varias urbanizaciones de Torrent han sufrido cortes de agua estos meses debido, principalmente, al descenso de nivel que han registrado los pozos que abastecen a estas zonas diseminadas. Los residentes, unos 2.400, han visto como no podían ducharse con agua corriente y han tenido que recurrir a depósitos o las piscinas para tener suministro con el que poder lavar o usar los sanitarios.

A finales de julio, Aigües de l'Horta se vio obligada a realizar durante diez días cortes entre las 23 y las 6 horas en Cumbres de Calicanto y Montelevante. El pozo del que se abastecen unos 300 abonados había sufrido un descenso acusado por la sequía y el agua estaba ya a 200 metros de profundidad. La empresa prefirió cerrar el suministro por la noche para «garantizar el servicio durante el día» y que la bomba extractor pudiera trabajar para reestablecer el servicio completamente. También los vecinos de Calicanto pero ubicados en los terminos de Chiva y Godelleta padecieron cortes durante más de una semana a principios de agosto, aunque aquí «no salía ni una gota a cualquier hora del día que nos impedía beber, cocinar o ducharse», denunció uno de los residentes. La empresa Aguas Potables de Calicanto defendió que «no dan abasto para llenar el depósito que abastece a 300 contadores», apuntó el vecino. El problema es que sufrieron el mismo problema a inicios de julio.

También la urbanización El Pantano tuvo problemas de suministro durante siete días. Una avería en la bomba de extracción dejó a los 200 chalets primero sin presión, y luego sin agua durante la primera semana de agosto. Tras la reparación y la puesta a punto, volvió la normalidad.

La situación más crítica y prolongada sucedió en Buenavista. Durante más de quince días los vecinos de unos 140 chalets se quedaron sin agua al descender el nivel del pozo que les suministraba. «Aquí hay gente mayor y niños y esto es insostenible», afirmaba a este diario uno de los residentes. El ayuntamiento llevó una cuba no potable pero apenas tres o cuatro personas acudieron. La mayoría prefirió echar mano de las piscinas. El administrador y el dueño del acuífero tuvieron una reunión en el ayuntamiento, que actuó como mediador, y el suministró regresó días después, al parecer, al subir el nivel del pozo.

Desde el Partido Popular, el concejal José Gozalbo explica que su partido tiene la intención de presentar en los próximos plenos un plan director «a diez o quince años vista» con el objetivo de «solucionar los problemas de suministro que tienen estas urbanizaciones». El edil, sin querer politizar el problema, detalla que la idea es que las medidas «puedan desarrollarse de forma conjunta con la próxima reordenación del PGOU que planea el ayuntamiento». Según Gozalbo, «el plan pasaría por empezar con las urbanizaciones más pobladas, como Calicanto, hasta las que menos residentes tienen». Todas estas área de población se abastecen con agua de riego, la mayoría no potable, aunque algunas zonas sí disponen de depósitos con tratamiento y control de nitratos. La conexión a las redes municipales tendría un alto coste económico de ahí que Gozalbo plantee la posibilidad de «acogerse a fondos de la diputación» o incluso «como la idea es que el plan se desarrolle a largo plazo se podría tratar de acceder a fondos europeos».

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