La Cordà más famosa y la única reconocida internacionalmente es la de Paterna, que se celebra en la madrugada del domingo al lunes. Este año se consumirán entre 65.000 y 70.000 cohetes en una media hora aproximadamente. A ello hay que unir las 1.000 docenas que se quemaron ambas 'cordaes' infantil y juvenil, en el Cohetódromo y las que adquieren las peñas para su 'recordà' y para el fin de fiesta del Parc Central, una vez acaba el espectáculo grande, en la madrugada del lunes.
Respecto al material utilizado, el Coeter Major, José Antonio Monrabal «Cotito», explica que básicamente se distinguen tres tipologías: los del calibre cuatro con paradas —no levantan demasiado y mantienen el fuego bajo de forma permanente—, los del calibre ocho —se adquieren con parada y sin parada, y son artefactos de potencia media alta— y los del número 10, además de las femelletes —un cohete del ocho que lleva dentro siete pequeños—.
Para dar vida a ese espectáculo, un total de 342 tiradores entrarán en la zona acotada de la calle Mayor y estarán situados en los cajones tradicionales. Del total, habrá 30 personas encargadas exclusivamente de controlar la seguridad y advertir cualquier incidente, divididos en tres sectores en la calle Mayor. Y una comisión técnica, integrada por diez personas, estará también controlando el desarrollo del espectáculo, respecto a la marcha de los cohetes.
Por otro lado, la Guardia Civil inspecciona la carga de los cajones y el material, y en la tarde-noche de la Cordà, incluyendo todos los actos que se celebran, habrá un operativo de 100 personas entre policías y protección civil, además de un hospital de campaña.
