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Alaquàs

Tres de los jóvenes detenidos tras las paellas denuncian a la Policía por agresión

Uno de los arrestados tras la pelea en la piscina reconoce que golpeó a un agente pero lo hizo «en defensa propia»

Disturbios en el concurso de paellas de Alaquàs

Disturbios en el concurso de paellas de Alaquàs

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Disturbios en el concurso de paellas de Alaquàs v. c. m. alaquàs

Tres de los jóvenes que el pasado 27 de agosto fueron detenidos tras una altercado en la piscina de Alaquàs tras el tradicional concurso de paellas, han denunciado en el juzgado de instrucción número 2 de Torrent unas supuestas agresiones por parte de los agentes de la Policía Nacional mientras permanecían bajo arresto en la comisaría de Xirivella.

Uno de ellos „un joven de 20 años de nacionalidad ecuatoriana que, como otros seis de sus amigos, está siendo investigado por el mismo juzgado por los presuntos delitos de agresión a la autoridad„ asegura en su denuncia que los agentes le tiraron al suelo de la celda en la que estaba confinado y le golpearon repetidamente con sus porras, hasta el punto de provocarle una fractura en la nariz por la que fue atendido el 29 de agosto en el Hospital General.

Preguntada por estas denuncias, fuentes de la Policía Nacional aseguraron desconocer su existencia y únicamente señalaron que los agentes utilizaron la fuerza «de manera proporcionada a la violencia mostrada» por el joven, que hubo de ser reducido «por la agresividad que mostraba». La Policía recordó que, tal como ya publicó este periódico la pasada semana, a este joven se le imputa también un delito de lesiones por propinar un cabezazo a un policía estando en los calabozos, por el cual el herido tuvo que recibir doce puntos de sutura en la ceja. También subrayaron las mismas fuentes que otro agente, en este caso miembro de la Policía Local de Alaquàs, también resultó herido tras ser agredido por este grupo de jóvenes en la piscina municipal, debido a lo cual tiene una costilla fracturada.

El joven investigado por agresión reconoce en su denuncia que golpeó en la celda a uno de los agentes, aunque asegura que lo hizo «en defensa propia» y «por rabia e impotencia» tras presuntamente haber sido agredido por los policías. Asegura, además, en su escrito presentado ante el juez que los agentes se negaron a darle comida a él y a sus amigos hasta un día después de su detención ni les dejaron ir al baño hasta que hubo un cambio de turno.

Por su parte, los otros dos jovenes detenidos que también han presentado escritos en el juzgado refieren en sus denuncias supuestas agresiones por parte de los agentes cuando eran conducidos a las celdas e incluso dentro de ellas.

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