L'Horta Sud es un territorio de 309,1 kilómetros cuadrados, donde habitan más de 445.000 personas. Presenta una cercanía entre sus poblaciones, un clima y una orografía perfectas para convertir la bicicleta en el medio de transporte preferente en todo su territorio. El impacto sobre la comarca sería inmediato.
Por una parte, cumplir los objetivos de lucha contra el cambio climático, reduciendo el uso del vehículo privado y con ello la contaminación, no es baladí recordar que unas 16.000 personas fallecen cada año en el Estado español aquejadas de enfermedades relacionadas con la polución ambiental.
Por otra, supondría una nueva manera de relacionarse con el territorio, conociendo de primera mano, y por tanto estimando, el espacio que habitamos, vertebrándolo y recuperando el espíritu de pertenencia a un espacio vital que poco a poco se desinfla, pasando a ser «área metropolitana» de una gran ciudad.
La crisis ha pasado factura a nuestra economía, y también en ese sentido la bicicleta se presenta como una herramienta de cambio. En España ya se venden más bicicletas que coches y, según datos de la Federación de Ciclistas Europeos, significaría la creación de 36.600 nuevos empleos, si conseguimos facilitar su uso como medio de transporte.
La inversión que se pueda realizar en favorecer la movilidad sostenible, revertiría sin duda en la sociedad, facilitando una comarca más amable, más sostenible y con mayor perspectiva de futuro. Pero para ello, necesitamos voluntad política, y sobre todo, mentes abiertas, creativas y dispuestas a ser parte de la solución. En Soterranya estamos convencidas de que una bicicleta puede cambiar el mundo y por ello trabajamos cada día.
