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El alcalde de Catarroja vuelve a firmar multas de fotorrojos ante el peligro de prevaricar

Monzó remite otra carta a la adjudicataria exigiendo el cambio de ubicación de las cámaras y la certificación de que las imágenes no están manipuladas

El alcalde de Catarroja, Jesús Monzó, empezó ayer a firmar los expedientes sancionadores de los conductores del municipio cazados por los fotorrojos, que tenía acumulados en su despacho desde que hace bastantes semanas decidiera dejar de sellarlos. El munícipe retomó su competencia en materia sancionadora tras recibir el informe jurídico que él mismo encargó a la Federacción Valenciana de Municipios y Provincias para conocer las consecuencias que tendría no rubricar las resoluciones. El documento de la FVMP concluye que los alcaldes que se nieguen a firmar incurrirían en prevaricación. Monzó reconoció que decidió dejar de resolver los expedientes «como medida de presión» pero «me he quedado solo en esta batalla» y sobre todo, ante «el peligro que conlleva un posible delito por prevaricación, vuelvo a firmar», comentó.

El informe de la FVMP no ha hecho mella en Jesús Monzó que aseguró que seguirá peleando. De hecho, espera el informe que por el mismo motivo solicitó a la Dirección General de la Administración Local, y ayer remitió dos misivas a la concesionaria para reclamar un cambio de ubicación de las seis cámaras que tiene instaladas en su municipio, «en cumplimento del contrato» y que ya solicitó en diciembre, y que la empresa le entregue los dispositivos móviles e impresoras con determinadas funciones técnicas, como marca el pliego de condiciones. Sobre este punto, el alcalde pretende que se certifique por una empresa externa la veracidad de las imágenes presentadas como prueba para multar a un conductor, como garantía de que no están manipuladas.

La Mancomunitat sigue estudiando

Por su parte, el presidente de la Mancomunitat de l'Horta Sud, Carlos Fernández Bielsa, no oculta que el servicio de los fotorojos no le gusta nada y «la Mancomunitat no está para poner multas, sino para mejorar la vida de la gente». Así, asegura que la institución comarcal, a través de sus servicios jurídicos, «sigue estudiando todas las alternativas posibles para intentar resolver el contrato de la forma menos gravosa posible para los municipios que en su día suscribieron el contrato de los fotorojos».

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