En febrero de 2011 el entonces presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, y el también entonces alcalde de Alboraia, Manuel Álvaro, inauguraron en plena huerta de la partida de Saboya la nueva sede de la Denominación de Origen (DO) Chufa de Valencia. Para ello, ambas administraciones habían invertido unos 600.000 euros en la construcción de una alquería con 400 metros cuadrados de instalaciones entre las que se iba a incluir un laboratorio propio «preparado para realizar análisis de la chufa y horchata y garantizar así el máximo control y la mejor calidad del producto», según rezaba la información institucional de la época. En la parcela donde se levantó el edificio, situada junto a la ermita de Santa Bárbara, se encontraban antiguamente las escuelas del barrio de Tendetes, edificadas durante la II República y derribadas para construir el nuevo inmueble.
Justo dos días después de esta inauguración oficial de indudable aroma preelectoral, la empresa adjudicataria de la construcción se declaraba en bancarrota dejando las obras lo suficientemente inacabadas para que los productores de chufa nunca pudieran instalarse en su sede. Desde entonces, y pese al esfuerzo inversor que se había realizado en poner en marcha el inmueble, esta nueva alquería de propiedad municipal „conocido como Edifici de Santa Bárbara„ ha permanecido sin uso. Como alternativa, el consistorio ofreció a la DO un histórico edificio de Alboraia „la Casa del Conde de Zanoguera, en pleno casco histórico de la localidad y sede de la alcaldía durante el anterior gobierno del PP„ para ubicar su sede.
«Durante la pasada legislatura hicimos todos los trámites para dejar operativo el edificio, ya que con la crisis la empresa constructora quebró sin haber entregado el edificio „explicaba ayer la teniente de alcalde Ana Bru„. A la DO se le dió oficinas en el pueblo, en Conde de Zanoguera, y han decidido quedarse allí. Así pues decidimos ceder el edificio de manera que todos los gastos de los mismos los sufrague la asociación sin ánimo de lucro que se haga cargo, en similares condiciones que si lo hubiese hecho la DO».
Para ello, el consistorio hizo pública la oferta de cesión de la alquería y se presentaron dos proyectos. Finalmente, el uso del edificio se concedió por consenso de la comisión de concesión de locales municipales (en la que hay un representante de cada partido de la corporación y del gobierno) a Sawabona, que se presenta como «asociación transdisciplinar de personas de apoyo a la diversidad», una entidad sin ánimo de lucro fundada en noviembre de 2015 para asistir a niños y adultos con problemas de movilidad.
«Nuestro objetivo „explica la asociación„ es ayudar a estas personas a desarrollarse a través de la cultura y del conocimiento del medio en el que se encuentran. Trabajamos mucho con la comunidad y elaboramos proyectos de arte y viajes, actividades culturales para que las personas con diversidad funcional puedan desarrollarse desde su poder personal».
Aunque la asociación tiene menos de un año de vida, sus cinco impulsores tienen experiencia como psicólogos, fisioterapeutas o educadores en otras asociaciones de ayuda y asistencia a personas con movilidad reducida. La alquería que iba a acoger la centra de los productores de chufa servirá a partir de ahora (y, previsiblemente, al menos durante ocho años) como oficinas centrales de esta asociación, desde donde se gestionarán y donde se celebrarán muchas de sus actividades. La inauguración tuvo lugar el pasado 7 de octubre y la previsión de Sawabona es poder dar servicio a 18 adultos y ocho niños de toda la provincia de Valencia.
