La Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente invertirá 6,8 millones de euros en la ampliación de la red de colectores y saneamiento de pluviales de Silla en la partida de la Bega y la posterior filtración de ese excedente de agua para que llegue limpia a l'Albufera.

Se trata de la fase IV del proyecto de la nueva red de colectores de saneamiento y pluviales cuya fase I y II se está ejecutando ya en el casco histórico de Silla, y que ayer fueron supervisadas in situ por la consellera de Agricultura y Medio Ambiente, Elena Cebrián.

Este nuevo proyecto, bajo el nombre de «Ampliación del colector de pluviales, modulación y entrega de caudales, y recuperación medioambiental del sistema de drenaje de la Bega», está actualmente en proceso de licitación, se prevé un periodo de ejecución estimada de 18 meses y será costeado íntegramente por la Generalitat Valenciana por 6.210.694,78? a los que se debe sumar 539.497,50? del coste de las expropiaciones, sobre una superficie de 46.610 m2. «Lo habitual es que sea el ayuntamiento el encargado de las expropiaciones pero las dificultades económicas del consistorio han motivado a la conselleria a asumir el coste», afirmaba el director general del área, Manuel Aldeguer.

El objetivo del proyecto es trasegar las correntías propias generadas por las lluvias en el interior del casco urbano desde el perímetro exterior de la CN-332, -cuya red de drenaje y saneamiento ha sido recientemente renovada en las fases I y II por la conselleria- hasta su entrega final en la marjal y l'Albufera, siguendo las trazas de los actuales drenajes que ofrecen los colectores San Roque y el Azarbe de la Rambleta a través de dos nuevos azarbes a cielo abierto.

De esta forma, la Fase IV contempla el diseño de una red de salida de aguas pluviales compuesta por tres colectores, un azarbe final y una balsa de laminación-vertedero, que en conjunto, manteniendo siempre la presencia de una lámina de agua, actúa como elemento de decantación-sedimentación, con una doble función: laminación y reparto del cauda vertido precio a la entrega de las escorrentías al arrozal y de este a l'Albufera. De esta forma se garantiza que el agua que vaya al arrozal no esté contaminada.

«Este proyecto es necesario no solo para mejorar la calidad de vida de os vecinos, sino también para prevenir las inundaciones y además facilitar la evacuación del agua sin contaminar l'Albufera», señalaba la consellera Elena Cebrián.

Se ha empezado por el tejado

La conselleria considera esta obra urgente y que debería haber primado sobre la fase I y II, realizada dentro del casco urbano, cuyas obras se iniciaron en 2009 pero que se vieron paralizadas en 2011 por el gobierno entonces del PP.

Según la conselleria, Silla corre el riesgo de sufrir graves inundaciones en caso de fuertes y continuas lluvias ya que la actual red de colectores es insuficiente, tanto en el tramo de cabecera como en los tramos finales, pudiendo evacuar solo una porción pequeñísima de los caudales. Y a esto se une la construcción de la N-332 que rodea el nucleo urbanos, constituye un obstáculo de evacuación natural de las escorrentías.

Es por ello, que la conselleria prevé empezar ya a ejecutar las Fase IV en 2017 o 2018.