Una larga lista de premios tiene ya la pintora Carolina Valls, que ahora suma el primer premio del XXXI Concurso de Pintura Vila de Puçol 2016. Un galardón que recibió por su obra «Espacio Envuelto IV», a la que cataloga de experimental y que tenía la pretensión de inspirar interrogantes y empatía con el espectador, y parece ser que con el jurado del certamen lo consiguió.

El concurso de pintura Vila de Puçol ya disfrutó con su obra hace dos años, aunque entonces no ganó. «Pruebo con otro cuadro, hasta que al final cae el premio, y en este caso ha llegado bastante pronto«, explica esta artista.

Su participación en concursos de este tipo es bastante amplia y considera importante este tipo de galardones porque, al percibir una remuneración, «parece que tengas un trabajo más normal porque puedes llegar a vivir de ello». Carolina Valls considera indispensable la celebración de certámenes por parte de las instituciones públicas que permitan regenerar la situación que vive la cultura, ante la que se siente poco optimista.

Su obra ganadora se encuentra encuadrada dentro de la colección Espacios Envueltos, que surgió de la idea de ir más allá y revisar los temas de dos de sus series anteriores, «Arquitectura Efímera» y «Arquitecturas Cinéticas». Con esta obra, la autora opina que rompe y combina «elementos que se envuelven en otro elemento, la tela naranja». Carolina busca representar la realidad a partir de un concepto determinado aunque la conclusión de lo que transmite sea una forma geométrica.

El espectador podrá disfrutar de su obra durante bastante tiempo, porque la pintora está en plena elaboración de otra paralela, «Revoluciones», donde trabaja sobre todo con el espacio en un sentido geométrico y matemático. Otra de sus obras, «Flexible», tiene una reflexión más arquitectónica en un realidad cotidiana. l-emv puçol