El concejal de Movilidad de Torrent, José Antonio Castillejo, aseguró ayer que los reductores de velocidad que ha instalado su departamento durante esta legislatura «cumplen con la normativa» de altura y rechazó las acusaciones de ilegalidad del PP.
El regidor explicó que tras la noticia publicada por este diario la empresa instaladora visitó las calles con badenes prefabricados del tipo lomo de asno „en Dr Fleming, Riu Cervol o frente al monolito de las víctimas del metro„ y «comprobaron que no superan los 5 centímetros, tal y como dice la orden de Fomento».
El problema radica en la interpretación de dicha directriz. Así, el ministerio estima desde 2008 que en vías con una velocidad máxima de 50km/h los reductores medirán un máximo de tres centímetros. En cambio, Fomento establece que en casos excepciones, como obras o recintos interiores con limitaciones inferiores a los 50km/h, los badenes prefabricados tendrán una altura de 5 a 7 centímetros. «La ordenanza marca que Torrent es una ciudad con una velocidad de 30 km/h con lo que los reductores de lomo de asno que hemos instalado son legales», sentenció el concejal.
Castillejo defendió que los reductores «tienen el visto bueno de los técnicos» y apuntó que muchos se colocan «por petición de los vecinos, que reclaman reforzar la seguridad en pasos de peatones, como precisamente el situado frente al monolito de las víctimas del metro».
