EU ha advertido en las comisiones informativas del Ayuntamiento de Burjassot del peligro de "perder" unos 400 mil euros de ingresos con los que se contaba para los presupuestos de 2017.

En 2015, a unos meses de las elecciones, PSOE y PP se pusieron de acuerdo para bajar el IBI. Medida que Esquerra Unida (y Compromís) criticó por entender que era un gesto electoralista que ponía en riesgo el mantenimiento de los servicios sociales. De hecho, al sentirse traicionada, Esquerra Unida abandonó el equipo de Gobierno del que formaba parte.

Pasadas las elecciones y, para compensar el desajuste provocado por la bajada del IBI, el equipo de gobierno actual contaba con una subida del valor catastral. Así lo recoge el Plan de saneamiento aprobado este verano.

Sin embargo, para que esta medida entre en vigor, debe estar incluida en los Presupuestos Generales del Estado antes de diciembre de 2016, hecho que la formación de izquierdas valora como improbable, por lo que teme que se produzcan fuertes recortes.

"¿Qué va a suceder ahora?", se pregunta José Camarillas, portavoz de Esquerra Unida. "El titular de bajar impuestos queda muy bien antes de las elecciones, pero no se puede engañar a la gente. Contaban con compensarlo con un catastrazo. Y jugando con fuego, los que se van a quemar son los vecinos y vecinas de Burjassot".