El alcalde de Aldaia, el socialista Guillermo Luján, decretó anoche la suspensión de las clases, a lo largo de la jornada de hoy, en el colegio en barracones, el CEIP Rajolar, porque la tormenta ha causado daños en este prefabricado, ya que el agua ha entrado por el techo y por el sistema eléctrico.

El mandatario y los técnicos consideraron que la infraestructura es peligrosa en ese estado tanto para el alumnado como para la plantilla de docentes y otros trabajadores. Luján lo comunicó anoche a través de las redes sociales y de otros medios del operativo especial que el consistorio pone en marcha durante las lluvias, a causa del problema de inundaciones que sufre la población.

La fuerte tromba de agua también ha provocado inundaciones en el CEIP Lluís Vives de Puçol lo que ha obligado a cerrar las aulas, aunque los profesores han tenido que quedarse con algunos niños cuyos padres no podían tenerles a su cuidado.

Clase en el Cremona

En Alaquàs, el colegio Ciutat de Cremona ha podido dar clase con normalidad esta mañana por primera vez en años cada vez que había tormenta. Aunque es igualmente una estructura en barracones, la instalación de una doble cubierta el año pasado ha provocado que no entrara agua y las clases se hayan podido realizar. La alcaldesa de Alaquàs, Elvira García, informó anoche en las redes sociales de la situación y la propia dirección del centro ha confirmado esta mañana que no hay daños en los prefabricados.

El colegio Ciutat de Cremona cumple casi una década en barracones aunque actualmente ya está en proceso de licitación y la previsión es que la obra para construir el edificio de ladrillos se inicie la próxima primavera. En el caso del Rajolar de Aldaia, su creación es posterior pero también está anunciado en el calendario de obras del Consell.

Otras infraestructuras

En Mislata, el alcalde Carlos Fernández Bielsa, ordenó ayer cerrar la piscina cubierta al considerar que serán necesarios al menos dos días para limpiar todo el barro que ha entrado al recinto. Y es que el agua entró a través de la puerta de emergencias del colegio Jaume I. Aunque la instalación no ha sufrido daños importantes, el consistorio ha valorado que requiere ese tiempo sin acceso de los usuarios para llevar a cabo la correspondiente limpieza.