Los robos en el campo, sobre todo en plena campaña de recolección, son el principal temor de todo agricultor, y por extensión, del ayuntamiento de turno ante las quejas de los afectados reclamando mayor seguridad. Por este motivo, el Ayuntamiento de Museros ha puesto en marcha una medida pionera para tratar de evitar los hurtos en la huerta o, al menos, minimizar al máximo la cantidad de fruta robada.

Se trata de la contratación de una empresa de seguridad privada que se encargará de vigilar los campos de Museros durante la campaña de recogida de cítricos. El dispositivo arrancó el pasado lunes y se prolongará los próximos 45 días. Los vigilantes tendrán un turno diario de cinco horas y deberán coordinarse con la Policía Local.

En este sentido, la alcaldesa Cristina Civera explicó que son los agentes municipales quienes realizan la labor de vigilancia por las más de 1.200 hectáreas de cultivo repartidas por todo el término, «pero los ladrones se las saben todas y aprovechan los cambios de turno o el desplazamiento a los centros escolares durante la entrada y salida para robar». De ahí, que tanto Policía Local como la empresa contratada trazarán un cuadrante de turnos para tratar de abarcar el máximo tiempo posible de vigilancia en los terrenos citrícolas.

La empresa contratada está adiestrada en vigilancia rural, además de contar con modernas tecnologías y estará en permanente contacto con la Policía Local y la Guardia Civil, encargada de controlar el mercado ilegal de fruta a través del grupo Roca.

La alcaldesa argumentó que toman esta decisión ante el repunte de robos en el campo durante la pasada campaña, que pasaron factura al pequeño agricultor. En este dispositivo de 45 días de duración, el consistorio invertirá 4.800 euros y servirá de «experiencia piloto para el próximo ejercicio» ya que si «los resultados son satisfactorios podemos plantearnos repetirla la misma fórmula o incluso aumentar las horas de vigilancia», anunció Cristina Civera.