Todo el mundo sueña con que le toque la Lotería, la Primitiva o la Quiniela, pero una vez alcanzado el deseo, ¿Está una persona preparada para verse de golpe con dos o tres décimos del gordo en su bolsillo? Y sea cual sea la respuesta, ¿Sabrá gestionar ese dinero con «trellat» y evitar despilfarrarlo en pocos años?

El Ayuntamiento de Torrent pretende poner respuestas a estas y otras cuestiones, tras ver como el sorteo de la Lotería del Niño regó el municipio con más de noventa millones de euros. Por ello, está perfilando la celebración de un seminario con el objetivo de asesorar a los centenares de afortunados torrentinos sobre cómo invertir o gestionar el dinero obtenido con el premio. Y es que, según explicó el concejal de Hacienda Andrés Campos, se tiene la experiencia, en base a diferentes estudios, de que residentes de barrios o ciudades que fueron agraciados con un sorteo estaban peo años más tarde. Esos informes aseguran que el 80% de millonarios por juegos de azar dilapida su fortuna en menos de una década.

El regidor admitió que muchos de los afortunados de Torrent «tras el impacto de saberse ganadores piensan en tapar agujeros, aunque esto también depende de la cantidad obtenida». En Torrent, 70 de los 90 millones los vendió la hermandad del Sant Sepulcre en participaciones de 2,40 euros, o lo que es lo mismo 24.000 euros por papeleta. La idea del consistorio es «asesorar a las familias en temas de inversión o gasto». El concejal apuntó que lo importante «es aprovechar esta gran suerte para que dentro de un año podamos estar mejor y no peor».

Campos especificó que desde el mismo día del sorteo pensó en la posibilidad de realizar un seminario y ya ha mantenido contactos con una empresa especializada para estudiar la propuesta. Por el momento, no pudo concretar fecha, lugar y hora aunque sí aseguró que será antes de que concluya este mes y que será abierto para público en general.

El alcalde Jesús Ros se felicitó por cómo ha comenzado el año destacando lo repartido que ha estado el premio —cifró en unas dos mil las familias afortunadas— y reconoció que estos «90 millones gastadores» repercutirán en la «economía doméstica» y por extensión en la local.