Los robos que se han producido en, al menos, dos conventos de la comarca de l'Horta, en los que los autores han utilizado similar 'modus operandi', han movido al Arzobispado a alertar a otras comunidades de la situación y remitir un correo electrónico en el que les piden que tomen precauciones. Así lo ha confirmado una comunidad religiosa de Paterna, que ha recibido estas advertencias, aunque no ha tenido ningún robo en sus instalaciones en los últimos meses.
Las dos entradas irregulares se produjeron en el Monasterio de la Inmaculada de Torrent, que regentan las Dominicas de la Orden de los Predicadores, y en el de la Sagrada Familia, que gestionan de las carmelitas descalzas de Puçol. Como informaba Levante-EMV hace unos días, en ambos casos aprovecharon el momento del rezo para acceder al interior del recinto y robar tanto dinero como objetos de valor de tipo informático y otros. La policía investiga los dos sucesos.
En la comarca de l'Horta están ubicados decenas de conventos y monasterios de religiosas y religiosos, así como otro tipo de comunidades „residencias, seminarios, centros formativos y otros„, que integran total o parcialmente las vicarías I, III y IV de la Archidiócesis de Valencia. Muchos de ellos están situados en los cascos urbanos de los municipios, ya que estas comunidades regentan colegios de educación infantil, primaria y secundaria.
De forma paralela, la gran cantidad de zonas residenciales e incluso forestales de l'Horta han sido aprovechadas para la instalación de conventos que buscaban la tranquilidad y el retiro para desarrollar sus actividades. Es el caso de municipios como Torrent, Paterna, Godella o Puçol.
Las responsables de algunas de estas comunidades han manifestado a este diario que, a raíz de conocer los robos, existe cierta alerta por tener sus instalaciones en lugares apartados. Con todo, indican que, en ocasiones, es difícil para ellas tomar medidas porque «suele venir bastante gente, a las celebraciones, en fechas señaladas o por diferentes motivos» que se escapan a su control en ese tipo de instalaciones. caracterizadas por espacios grandes con jardines y alguna capilla exenta del edificio principal.
En la casa de ejercicios de Moncada, no obstante, agradecen el paso habitual de la patrulla de la Policía Local, lo mismo que en otro de los conventos de Puçol, situado cerca del cuartel de la Guardia Civil, que aporta a los religiosos seguridad, según han explicado.
En el convento de los Dominicos de Torrent, situado en el Vedat, uno de los más frecuentados de la comarca por su biblioteca y su casa de ejercicios espirituales, indican que hace años que no se han producido robos.
«Es distinto en los colegios»
La situación es distinta para las comunidades que regentan colegios y están en medio de los cascos urbanos. «No tenemos sensación de desprotección y además aquí siempre hay gente en recepción, en secretaría y etc. Además, disponemos de alarma y otras medidas vinculadas a la escuela», indica la superiora de un centro educativo de l'Horta Sud.
En general, tanto aquellos que han recibido el escrito del Arzobispado como aquellos que no lo tienen, agradecen que se realicen recomendaciones para «estar más al tanto».
