El proyecto para canalizar las aguas pluviales de Godella, Rocafort y Burjassot hasta un gran canal artificial, que conecte el Barranc dels Frares con el de Palmaret para evitar las habituales inundaciones en estos municipios durante episodios de lluvias persistentes, estará finalizado en 2019. Al menos, esa es la intención del Consell, y así se lo transmitió Julià Álvaro, secretario autonómico de Medio Ambiente, y Manuel Aldeguer, director general del Agua, a los integrantes de la Comisión contra les inundacions en Godella durante una reunión mantenida el pasado jueves.

El colectivo agradeció la «magnífica predisposición» de la Generalitat en «solucionar el problema» y asegura que los dirigentes autonómicos se mostraron «contrarios a tanto cemento y ladrillo» y «más a favor del crecimiento sostenible».

Manuel Aldeguer explicó ayer a este diario parte del contenido de la reunión detallando las previsiones que tiene su departamento para que el proyecto, de unos quince millones de euros, esté concluido en 2019 coincidiendo con el final de la legislatura.

Así, durante este ejercicio se espera concluir todo el proceso relativo a las expropiaciones y tener listo el proyecto definitivo. En este sentido, apuntó que ha surgido cierto rechazo desde el colectivo Per l'Horta al plan inicial ya que, según destacó Aldeguer, «las canalizaciones que recogen las aguas pluviales en los tres municipios van creciendo poco a poco en tamaño hasta el punto de unión con el barranco artificial. Por ese punto desembocarán unos 75 millones de litros por segundo».

El director del Agua indicó que el colectivo ecológico «ha planteado que no baje tanta agua de golpe para que el canal sea más pequeño y reducir el impacto sobre la huerta». Ahora, se encargará un informe con aportaciones de todas las partes implicadas para confeccionar «antes de verano un documento con el mayor consenso posible». Así, el próximo año comenzarían las obras para que «a lo largo de 2019 estén concluidas, o al menos en gran parte», dijo Aldeguer.