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Aprender la lengua madre a cientos de kilómetros

Una joven marroquí aprovecha un programa municipal para enseñar árabe a niños y niñas extranjeros nacidos en Paiporta Entre los 24 alumnos hay tres menores de padres españoles

Aprender la lengua madre a cientos de kilómetros

Se llama Naiyma, tiene 33 años y llegó a Paiporta en 2004 procedente de su Marruecos natal porque su marido encontró trabajo. Se ha adaptado a un país diferente con costumbres distintas a las de su lugar de origen. Incluso sus dos hijas, de 11 y 6 años, han nacido en España. Por ello quiere mostrarles, al igual que a otros muchos niños del municipio, la riqueza del lenguaje árabe y su cultura.

Su proyecto forma parte del programa 'Rogles de Babel' impulsado por la concejalía de Educación de Paiporta para el intercambio lingüístico y cultural. En total se han inscrito en esta actividad gratuita más de 120 personas, que se han repartido en 9 grupos. Dos de ellos conversarán y practicarán el francés; otros dos, el italiano; tres en lengua inglesa y dos en árabe.

Precisamente el árabe es el grupo que dirige Naiyma. Sus clases son muy diferentes. Por un lado, hay 24 niños de entre 9 y 15 años y, por otro, ocho mujeres adultas. «En Paiporta hay muchos extranjeros de origen árabe que llegaron hace muchos años. Se asentaron aquí y han tenido familia, pero aquí sus hijos no pueden estudiar árabe en la escuela. De hecho, hay algunos niños que cuando vuelven a su país en vacaciones no pueden mantener una conversaciones con sus abuelos porque no se entienden. Ese es precisamente el objetivo del programa: enseñarles el árabe a niños nacidos aquí, ya que los padres tampoco tienen tiempo de poder enseñarles como se haría en la escuela», apunta Naiyma.

En su grupo, la mayoría de alumnos es de origen marroquí pero también cuenta con uno de Malí y tres españoles. ¿Y eso? «Sus padres quieren que aprendan otra lengua», explica la joven. Las mujeres forman su otra clase. «En mi país las mujeres no estudian, además el árabe hablado se diferencia bastante del escrito (fosha). Esto les permite conocerlo mejor y poder escribir de manera correcta», apunta la chica.

Las clases se desarrollan los viernes, para niños, y el martes, para las mujeres en el Centro de Formación de Personas Adultas (CFPA) de Paiporta, situado en el Centro Cultural. Naiyma no esconde su felicidad porque su proyecto haya sido aceptado y se muestra muy «motivada» para enseñar a grandes y pequeños.

Las primeras clases han comenzado con las el aprendizaje de palabras básicas como 'hola', 'gracias' o 'por favor' y pequeñas conversaciones para presentarse. Su iniciativa tiene un marcado toque integrador. «La cultura árabe es muy bonita. Nosotros también tenemos nuestras fiestas, una cultura, costumbres, vestidos, comida y es muy bonito que niños de origen árabe pero que han nacido aquí las conozcan y por qué no los españoles también», apunta Naiyma.

Recuerda que la idea ya se la presentó al anterior equipo de gobierno del PP, pero nunca se la aceptaron por falta de un espacio adecuado. Durante un tiempo uso su propia casa para enseñar a niños y mujeres. «Hasta 28 personas tuve en mi piso, pero los vecinos se quejaron por la subida y bajada de tanta gente y lo tuve que dejar. Ahora con este programa podré hacerlo en un lugar adecuado como el centro cultural», indica.

«Expectativas superadas»

«Se han superado las expectativas y esperamos que los grupos se consoliden para, en el futuro, poder ampliar la oferta»,explicó el concejal de Educación, Toni Torreño, quien valoró «muy positivamente la respuesta de la ciudadanía en una iniciativa basada en la participación».

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