El feminismo no es solo cosa de asociaciones. Para la Diputación de València luchar por una sociedad igualitaria es algo que compete directamente a los gobiernos y es por eso que la llegada de Jorge Rodríguez a la presidencia del ente provincial significó la creación del área de Igualdad, hasta ahora inexistente.
Área que fue ocupada por Isabel García, quien nada más aterrizar en su puesto pidió hacer un diagnóstico en todos los ayuntamientos de la provincia descubriendo que cerca del 90% de ellos carecían de un Plan de Igualdad.
A través de subvenciones, la Diputación de València ha promovido planes de igualdad, además de dotar de personal preparado para abordar situaciones de violencia de género, ya que muchas mujeres acudían a los consistorios en busca de orientación que no encontraban.
En ese sentido, además de las subvenciones económicos, desde la Diputación se han llevado a cabo programas de formación en materia de violencia de género para políticos, técnicos municipales y Policía Local, consiguiendo también así sensibilizar sobre el problema y la lacra de la violencia de género existente en nuestra sociedad.
Apoyo al movimiento feminista
Una lacra que hasta ahora era tratada solamente por las asociaciones feministas de la provincia, autofinanciadas y basadas en el voluntariado. Algo que desde la Diputación se ha querido respaldar no solo dándoles visibilidad, sino también ofreciendo subvenciones para que su labor se produzca con la máxima garantía de eficacia.
Y una de las maneras de mejorar la eficacia era poniendo en común a todas las asociaciones. Así, por primera vez se dejó entrar a la Diputación, en concreto al Salón de Reinas a los colectivos de mujeres, convirtiendo desde entonces esa sala en el espacio feminista de la Diputación, donde se presentó la diagnosis de la violencia de género, donde se celebra el 25 de noviembre o donde se realizan los «Asóciate», una de las grandes novedades de el ente provincial. Se tratan de reuniones trimestrales conjuntas entre la diputación y la asociaciones, donde se plantean las necesidades de los colectivos de mujeres y se marca un calendario de trabajo, para todos juntos luchar por la igualdad.
