«En caso de que pase algo, el festival no corre peligro». Así de contundente se mostraba ayer un directivo de Mare Music Events después de que el consejo general de la empresa municipal Egusa haya aprobado un escrito en el que se rechaza la posibilidad de alquilar los terrenos municipales de Port Saplaya para la celebración de cualquier tipo de festival.

Los consejeros de los partidos de la oposición aprobaron esta resolución pese a que la promotora del Marenostrum Xperience aún no ha presentado el proyecto definitivo del festival, anunciado para el próximo mes de julio, y, por lo tanto, tampoco ha pedido formalmente la cesión de esta parcela en el parque comercial del barrio costero de Alboraia. Por esa misma razón, ni el presidente de Egusa ni el consejero socialista se pronunciaron respecto a la iniciativa impulsada por la plataforma de entidades y partidos contrarios al festival. El plazo para que Mare Music presente toda la documentación requerida por los técnicos municipales concluye hoy, aunque fuentes de la empresa han solicitado una prorroga ya que todavía no la tenía lista.

Pero, pese a que la decisión del consejo de Egusa es de momento una «declaración de intenciones» ante la certeza de que la promotora solicitará poder usar durante un fin de semana el aparcamiento de Port Saplaya, Mare Music asegura que ya tiene «un plan B» alternativo a Alboraia. Según fuentes de la empresa, otros dos municipios con playa de la comarca se han ofrecido a acoger el festival y también tienen dos posibles ubicaciones en la ciudad de Valencia. Aún así, de momento, su prioridad es convencer a alguno de los consejeros que ahora han apoyado el escrito de rechazo al festival para que cambien su postura si se lleva a votación la petición de cesión de terrenos de la empresa. En ese sentido, y según ha podido saber este periódico, representantes de Mare Music ya han mantenido c0nversaciones con representantes del PP y Ciudadanos, que incluso podrían continuar hoy. Los promotores, por contra, descartan cualquier posibilidad de buscar el apoyo o, al menos, la abstención en el consejo (también sería valido para desbloquear la situación) de los consejeros de Compromís y EUPV.

Volver a València

Pero sí finalmente Alboraia rechaza ceder el suelo para celebrar el Marenostrum por segundo año consecutivo, la empresa asegura que ya tiene localizada una alternativa para que el festival se celebre y no tener que enfrentarse a la devolución de las 13.000 entradas ya vendidas, sobre todo después de que la Fiscalía esté investigando la devolución de las de 2016 y las clausulas incluidas en el contrato con los compradores.

No quiso ayer la empresa desvelar donde irá Maremusic si no va a Port Saplaya, pero un directivo de la promotora aseguró ayer estudian dos alternativas de municipios costeros de la comarca y también otras dos en la ciudad de València, como ya tuvieron que hacer en 2016. Además de los conciertos, la empresa también trasladaría a la nueva ubicación las actividades de ocio que se iban a celebrar a lo largo de la semana del festival en Port Saplaya.