Es un «món al revés», en el que se invierten los papeles y la sartén la empuñan los animales y no los humanos. Esta es la apuesta de la comisión Lepanto-En Joan d´Austria para competir en la sección Sexta C. La obra de José Manuel Felip ha levantado cierta expectación, sobretodo tras presentar a la Exposición del Ninot la figura de un toro y la cabeza de dos toreros colgadas en la pared de un bar.

La fallas más animal de este año tiene como cuerpo central y remate a una cerda que llega de la compra. En la cesta lleva los cuerpos de una familia que le servirán de cena. El dinero que le sobra lo colocará en una hucha, en forma de hombre y no de cerdito como suele ser habitual.

En las escenas que rodean el monumento se muestra a una paloma que da de comer a ancianos en el parque; a una zorra que sale a la calle y para abrigar su cuello se envuelve con una joven desnuda; a un perro que saca a pasear a un niño al que sujeta con una cadena; a una vaca que trata de ordeñar a una mujer de grandes pechos; a una cebra que pasa por un paso de peatones, de la forma más literal posible; y a un cigarro que se enciende a un fumador en una metáfora del cazador cazado.

El artista reveló a este diario que la idea se la dio su hijo de trece años. «Me dijo: Papá, podías hacer una falla sobre el mundo al revés. Estuve pensando y viendo las escenas que podían componer el monumento», explicaba. José María Felip, con varias décadas de experiencia en el mundo fallero, apuntaba que cuando presentó el boceto a la comisión se quedaron «algo sorprendidos».Lo confirmaba José Ignacio Olmeda, presidente de Lepanto. «De los tres bocetos, éste fue el que más nos gustó por su ingenio, gracia y originalidad», indicaba.

La escena más llamativa del monumento es la un toro de lidia, que tras finalizar su jornada labora, que se encuentra sentado en un bar tomado una copa. Tras él, cuelgan de la pared la cabeza de dos toreros, y el morlaco sostiene en la mano una foto en la que le clava una banderilla a un diestro.

El presidente de la comisión huía de polémicas y defendía que «se trata de crítica fallera y sátira y no hay que extrapolar nada y no levantamos la bandera de nada». También Felip quiso desmarcarse. "Respeto por igual a taurinos y antitaurinos. Pensé que la figura le venía muy bien a la falla y la modelé", defiende el artista, que reconoce que "sabía que daría mucho juego." De hecho, fue el ninto ganador de su sección en la Exposición del Ninot, e incluso un colectivo antitaurino realizó una quedada a través de las redes sociales para acudir a la exposición para votar por el toro. "Me dicen que soy su héroe", afirma Felip.

Pese a las expectativas que tenían tanto el presidente Olmeda como el artista Felip durante la plantà, el jurado no fue tan generoso y el monumento de Lepanto-En Joan d´Austria se tuvo que conformar con el tercer puesto de su sección.