El alcalde de Torrent, Jesús Ros, dijo ayer que, por el momento, no ha suprimido la subvención a la tasa Tamer aunque no se haya aplicado en el primer recibo. La razón es que el gobierno local la está repensando «porque hemos de estudiar si de verdad gastar 650.000 euros para darle a cada usuarios entre 16 y 30 al año es realmente política social». Ros plantea destinar parte del dinero «a las familias que realmente no pueden pagar el agua» y el resto a ayudas al transporte o gasto social.