Corría el inicio del pasado siglo y a Mislata se la conocía como la ´ciudad del circo´. En la calle San Miguel o el Camino Viejo de Xirivella se habían asentado un extenso número de familias dedicados al espectáculo circense. El clima y la proximidad con València convirtieron al municipio en el enclave predilecto de domadores, equilibristas y payasos.
Las residencias que ocuparon estas familias del circo eran inconfundibles. Chalets o villas de buen tamaño para albergar a toda la familia y que, generalmente, contaban con una zona ajardinada donde los artistas descansaban, durante tres o cuatro meses, de las giras que les llevaban por diferentes ciudades del mundo.
Además, Mislata contaba en aquella época con grandes parcelas no urbanizadas, lugares perfectos para reparar carpas y caravanas o simplemente ensayar los números acrobáticos. De hecho, los más viejos del lugar todavía recuerdan como los domingos no eran pocos los vecinos del pueblo que se acercaban hasta el entorno de las residencias circenses para contemplar la preparación de los números de los trapecistas, forzudos y acróbatas y presenciar, en cierta medida, de una sesión de circo gratuita.
Según el libro «Mislata, cuna de grandes artistas», obra de Luis Mañas, hasta 28 sagas de artistas circenses se instalaron en la localidad. Tal fue el asentamiento, que hasta la postguerra el pueblo era conocido como la ´Sarasota de España´. Hoy en día, descendientes de aquellas familias, como los Romero, los Domini (propietarios del Zoo Circus) los Riquelme, los Sánchez, los Segura, los Marialex (del circo Kron) o los Díaz, todavía viven en Mislata. Enrique Romero Riquelme recibió en el año 2000 el Premio Nacional de Circo.
Homenaje en el MAC
El próximo 11 de mayo arranca la V edición de Mislata Art al Carrer (MAC), un festival de artes escénicas que desde sus inicios ha reivindicado el pasado circense de la ciudad. El primer día de programación se inaugurará una exposición retrospectiva que lleva por título «5 anys de MAC» y que, además de fotografías y objetos de las compañías que han pasado por el festival, incluye una instalación de arte contemporáneo del colectivo Art al Quadrat que homenajea a las familias circenses que se alojaron a principios de siglo en Mislata y la imprengnaron de su espíritu mágico. La exposición instalada en una sala del Centro Cultural consistirá en la creación de un holograma grande -del tamaño de una televisión- y más pequeños, en el teléfono móvil a través de códigos QR, que mostrarán animaciones de las personas del circo que vivieron en Mislata y que están documentadas en el libro de Luís Mañas.
