Miguel Vidal, un torrentino de 75 años, se proclamó el pasado fin de semana campeón de Europeo de Acuatlón, en el campeonato disputado en Bratislava, demostrando que la edad no pone límites.

El amor por la naturaleza inculcado por su abuelo le animó a hacer deporte con el senderismo de gran recorrido, a partir de ahí poco a poco fue motivándose a hacer más deporte cada vez. En 1985, con 43 años corrió su primer maratón, un primer paso para empezar a entrenar diariamente e introducirse en el mundo de las carreras con el club de atletismo Amunt i Avall.

A partir de la participación en un duatlón en Segorbe, Miguel sintió la curiosidad por correr el triatlón y en 2014 corrió su primera prueba quedando campeón de España por grupos de edad, éxito que repitió en 2015. Al año siguiente no pudo revalidar el título pero logró otro gran resultado con un tercer puesto.

Este año, en un europeo de acuatlón en que dominó desde un principio, se llevó el oro y sobre todo la satisfacción de seguir disfrutando del deporte, el buen ambiente que nos afirma que se vivió en Bratislava y las amistades que genera el deporte.

El esfuerzo y la autoestima

Para Miguel, el deporte con una actitud de ilusión y optimismo luego te aporta muchas más cosas. «Con la filosofía del esfuerzo aumentamos la autoestima, reducimos el aislamiento social y nos hace sentirnos mejor en general, todo ello nos permite afrontar mejor los problemas del día a día». Con esa mentalidad, Miguel Vida ya piensa en encarar su próximo objetivo: el campeonato del mundo de acuatlón que se celebrará el próximo año en Dinamarca.