Ángel Lorente no toca ningún instrumento (de momento) pero está muy ligado a la Sociedad Musical «La Amistat» de Quart de Poblet y al mundo de la música en general. Es miembro de la Federación de Asociaciones Musicales de la Comunitat Valenciana, que organiza la XVIII Trobada de bandes Juvenils que se celebra hoy en Benetússer.
¿Cómo se plantean la XVIII Trobada de Bandes Juvenils?
Tenemos muchas ganas. Las sociedades que quieren participar se apuntan y luego aquellas que quieran acoger el evento hablan con sus ayuntamientos, porque ellos son quienes lo financian. Elegimos un colegio y allí nos reunimos todos. Este año participan 22 bandas juveniles, que suman alrededor de 1.300 músicos.
¿Qué supone para las bandas juveniles participar en un evento como este?
Es una manera de interrelacionarse entre sociedades musicales, sobre todo los más jóvenes. Es importante para ellos porque para muchos de los componentes de las bandas juveniles es la primera vez que salen a la calle a tocar desfilando. Además, después de la trobada realizamos una convivencia y cenamos todos juntos. Es una jornada para compartir. Está muy bien que se hagan estas cosas.
¿Qué opina sobre los recientes controles de Hacienda a las sociedades musicales?
Pienso que las escuelas de música están muy controladas porque necesitan las subvenciones y por el tema de contratación de profesores. Me ha sorprendido que haya tanta alarma de repente. Quizás respecto a los directores de banda no está tan regulado, pero vaya, que en general no hay ningún problema y funcionan muy bien. Creo que se le ha dado mucho bombo y no es ninguna situación para alarmarse. Las bandas de música llevan funcionando muchos años y, en general, todo va muy bien.
¿Qué papel desempeñan las bandas juveniles? ¿Son un puente para coger confianza y «saltar» a las bandas titulares?
Cada día más. Hay que tener en cuenta que la mayoría de los jóvenes van a conservatorios. Tienen un nivel muy alto y cuando pasan a la banda grande, se nota. Un gran porcentaje de las bandas son gente joven. En «la Amistat», el grueso de su composición no pasa de los 30 años.
La calidad de los músicos valencianos se exporta a bandas nacionales e internacionales, ¿se reconoce el trabajo de las bandas de música locales?
Aunque lo valoramos, habría que cuidar la calidad que tenemos más internamente. Fuera de la Comunitat están muy bien vistos, de hecho muchos se van fuera, pero deberíamos ser más conscientes de la suerte que tenemos.
