El Partido Popular considera que el gobierno de Jesús Ros ha supuesto dejadez en la gestión y una falta de continuidad en los proyectos que pusieron en marcha los populares. Así lo manifestaron ayer la portavoz y exalcaldesa Amparo Folgado y su antecesora y diputada, María José Català, en un acto en el que hicieron balance de dos años y en el que estuvieron acompañadas por la portavoz en la Diputación de Valencia, Mari Carmen Contelles.

Folgado criticó que, una vez se acabaron los fondos europeos, no se hayan continuado los proyectos sociales en el barrio Xenillet y que el cheque bebé se haya reducido para muchas familias, al modificar las condiciones para obtenerlo.

En materia de empleo, la portavoz aseguró que «hay muchos vecinos decepcionados» porque «Ros prometió en la campaña electoral que crearía bolsas de empleo social», que no han llegado.

En inversiones, Folgado lamentó que «hayan llegado millones de la diputación» y no se hayan aprovechado para solucionar el problema de falta de suministro de agua que padecen algunas urbanizaciones. En seguridad, denunció que «la policía sigue sin uniformes pero el ayuntamiento los ha pagado».

Folgado fue muy crítica también en materia de Urbanismo. «El plan el centro histórico lleva dos años parado y también otros planes están paralizados aunque haya gente que presentó los avales para desarrollarlos y sigue a la espera». «Cada dos o tres meses, Ros nos enseña el nuevo PGOU en Nous Espais y ahí se queda. Ni se tramita ni se aprueba», incidió Folgado. Otra de las críticas se dirigió al patrimonio, al recriminar al alcalde que haya abandonado en plan que emprendieron los populares tanto en los espacios naturales como en la Torre. «seguimos sin tener una oficina de Turismo, por ejemplo», dijo.

En opinión del PP, la programación de la Casa de la Dona «ya no llega a todas las mujeres», los falleros esperan desde hace dos años que se apruebe su reglamento y los problemas «siguen igual en las instalaciones deportivas. «La Cotxera cumplirá dos años cerrada», sentenció Folgado.

Por su parte Català criticó que Ros anunciara en su campaña electoral medidas como un comedor social o un cheque de alimentos «y no se haya hecho nada». «Yo sí que sé lo que hizo el PP, puso en marcha un punto de alimentos con la colaboración de las entidades sociales de la ciudad», dijo.

En materia educativa, Català criticó que «en dos años no se haya hecho el colegio la Encarnación, cuanto yo dejé preparada la licitación en la conselleria, y en el poco tiempo que estuve se construyó el colegio número 10». «Alguien le tendrá que tirar de las orejas a Ros y a Marzà», concluyó.