Esquerra Unida de Burjassot ha presentado una moción para consensuar con el resto de fuerzas políticas y la ciudadanía un plan que descentralice la oferta cultural hacia barrios como Empalme, Cantereria o las 613 viviendas. Además, recoge que los vecinos y vecinas

del municipio sean los que propongan, voten y gestionen las actividades culturales a realizar.

"Reforzar la participación ciudadana es fundamental para seguir profundizando en el desarrollo de la democracia de los pueblos. Creemos que es obligación de las instituciones públicas facilitar a la ciudadanía herramientas de participación directa en la toma de decisiones, y no simplemente gestionar la representación que le han dado las urnas cada cuatro años", señala José Camarillas, portavoz de la formación, que explica que este plan puede ser un paso más hacia los presupuestos participativos.

"La declaración universal de los derechos humanos reconoce el derecho de cualquier persona a participar libremente en la vida cultural de su comunidad. Y si bien es cierto que Burjassot tiene una digna oferta cultural, también lo es que ésta suele estar centralizada en la Casa de la Cultura y el Tívoli, con la honrosa excepción de movimientos asociativos de carácter privado, como las fallas, por ejemplo".

El plan inicial, abierto a propuestas de mejora, plantea que estas actividades se concentren en cuatro fechas del año para atraer visitantes y dinamizar el comercio de los barrios periféricos. "Tomar los cambios de estación como referencia, evitando que las actividades coincidan con otras festividades, podría ser una buena opción, pero eso lo deben decidir los vecinos y vecinas de Burjassot", explica el edil comunista.

La moción, que también plantea que los presupuestos de 2018 recojan una partida para este plan, aclara que las actividades deberán ceñirse al presupuesto aportado por el Ayuntamiento y a las cláusulas éticas que ha aprobado el consistorio en los últimos años (protección animal, tolerancia, igualdad?).