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Educación

Fin de curso con asignaturas pendientes

Educación prevé iniciar en breve las obras de ampliación o reforma en centros de Torrent, Xirivella o Rafelbunyol mientras sigue sin adjudicar la construcción del colegio de Alaquàs - Mislata, Alboraia, la Pobla, Burjassot y Godella recuerdan las actuaciones pendientes

Los barracones del Rajolar de Aldaia, ayer tras acabar el curso. a. a.

La finalización del curso escolar ayer en la mayoría de municipios de la comarca deja algunas asignaturas pendientes para el próximo curso en forma de barracones, colegios por ampliar e institutos por mejorar. Será este verano cuando la mayoría de los ayuntamientos aprovechen para llevar a cabo actuaciones de mantenimiento y modernización de instalaciones escolares. Pero también será en verano cuando la Conselleria de Educación tendrá que hincar los codos y concluir los trámites burocráticos para que las grandes obras den comienzo en septiembre para tener sus proyectos terminados el curso 2018-2019.

En Alaquàs, el curso ha concluido sin que la esperaba construcción del colegio Ciutat de Cremona comenzara, a pesar de que el proyecto lleva meses en licitación. Este hecho ha producido cierta decepción en la comunidad educativa ya que fue el propio secretario autonómico de Educación, Miquel Soler, el que aseguró que la obra comenzaría en marzo. De este modo, el alumnado seguirá al menos un curso más en barracones. Cabe recordar que las familias del Cremona protagonizaron un encierro de 100 días hace dos años para reclamar que no se cerraran unidades y exigir la construcción del colegio.

En Torrent, hace días se firmó el contrato con la empresa adjudicataria del proyecto de ampliación del colegio de educación especial la Encarnación, ue lleva en espera una década, con parte de su alumnado con diversidad funcional en barracones. El consistorio trabaja ya con la conselleria para que todo esté preparado si la obra comienza en verano. Y en Aldaia, donde está pendiente de construir el colegio número cinco, actualmente en barracones y con un desalojo y clausura este año por las inundaciones, el consistorio prevé aprobar en las próximas semanas el proyecto de urbanización del entorno del solar donde se ubicará (en la llamada Mitja Lluna, donde ahora están los prefabricados) y realizar la cesión del suelo. «Cuando la conselleria lo requiera, los barracones se trasladarán al solar de enfrente, en la Pedrota, para que se inicie la obra», informan fuentes municipales.

En el caso de Rafelbunyol, y según comentaba ayer la concejala Mireia Gimeno, está previsto que la empresa encargada de construir el colegio Número 2 firme el contrato en las próximos semanas para empezar las obras en agosto o septiembre. En octubre de 2016 la Generalitat licitó las obras de construcción este colegio por un valor de 4,7 millones de euros y un plazo de ejecución de doce meses. Actualmente Rafelbunyol sólo cuenta con un único colegio, el CEIP Mare de Déu del Miracle, que, con 936 niños apiñados en unas instalaciones de hace 40 años, es la escuela pública con más alumnos de toda la Comunitat Valenciana. El nuevo colegio Nº 2 acabaría con esta masificación.

Mislata, por su parte, sigue reivindicando un edificio nuevo para el Mestre Serrano, que desde hace 38 años cuenta con un módulo prefabricado sin las condiciones necesarias. Desde el consistorio recordaron ayer que Educación anunció en 2015 un plan para acabar con los barracones y publicó un listado de infraestructuras previstas en el que estaba este colegio. «Ha pasado un curso y las clases prefabricadas siguen allí», criticaron. Por contra, el Consell está ejecutando la ampliación del comedor del Ausiàs March hasta las 330 plazas, lo que se prevé que garantice el servicio a todo su alumnado a partir de este verano.

Precisamente, el comedor es el gran problema del CEIP Cervantes de la Pobla de Farnals. Allí la demanda de plazas supera la capacidad del comedor y su cocina por lo que, entre otras medidas, el próximo curso no se atenderán «alumnos ocasionales», solo los que asistan durante todo el curso.

En Rocafort, tanto el ayuntamiento como la Ampa del CEIP Sant Sebastià llevan reclamando desde hace tiempo a Educación la rehabilitación integral de un centro de 35 años, y cuyas ultimas mejoras (nueva caldera e instalación eléctrica) han sido sufragadas por las arcas municipales. Este verano preven hacer nuevos baños y pintar las aulas. En Godella, tanto la Ampa como la dirección del Barranquet comunicaron en marzo a la alcaldesa Eva Sanchis la necesidad de realizar una mejora sustancial de las instalaciones. La reivindicación ya está en manos de la conselleria. Y en Burjassot está pendiente la construcción del aulario del San Juan de Ribera y al mismo tiempo, mientras que se construye, se deberían haber instalado unas aulas prefabricadas.

La concejala de Educación de Sedaví, Filo Baixauli, apuntó que se está pendiente de que la conselleria ejecute la retirada de las placas de amianto del colegio San Clemente. La complejidad de la operación obliga a hacerlo en un periodo amplio sin clase, por lo que será en el verano de 2018.

En cuanto a los institutos,Educación ha formalizado ya el contrato para la ampliación del IES Ramón Muntaner en Xirivella, con 16 aulas de ESO, 4 de Bachiller, 2 de ciclos formativos y cafetería. El montante de la operación supera los 3,9 millones de euros y los trabajos comenzarán en breve.

En cambio, donde tendrán que esperar es en Alboraia. Alumnos, padres y profesores del IES Patacona han recogido y entregado 2.654 firmas con las que exponen al conseller Vicent Marzà el mal estado y masificacióno. Este se construyó hace 20 años para acoger a 350 alumnos y en la actualidad tiene unos 700, sin ser ampliadas sus instalaciones. La única solución que se les ha propuesto es instalar cuatro aulas prefabricadas de las más de diez necesarias. En Albal, también la AMPA ha protestado por tener que implantar un turno de tarde debido a la masificación.

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