La llegada del verano provoca un aumento de población en las zonas residenciales de la comarca que, en algunos casos, llegan a duplicarse o triplicarse. Ante esta previsión y la experiencia de otros años, entidades vecinales y ciudadanas de los principales puntos de veraneo han reclamado más recursos sanitarios en los consultorios que tienen para evitar quedarse sin servicio en un momento del año en el que pueden necesitarlo.
De este modo, la asociación de vecinos el Vedat de Torrent ha sido la primera en pedir más dotaciones para el consultorio que existe en esta zona y cuya apertura hace 10 años, fue fruto de un largo proceso de reivindicaciones. La entidad ha utilizado su revista para hacer patente la situación a la que se enfrenta cada verano los residentes.
El centro sanitario tiene catorce profesionales, de los que la asciación destaca su «sobresaliente labor a diario» y su «trato cercano, familiar y humano». Esta plantilla atiende durante el año a una población de 10.000 residentes. No obstante, en verano se alcanzan en ocasiones los 20.000 vecinos, según los cálculos de la asociación, a los que hay que añadir las escuelas de verano, que suman otros 1.000 o 1.500 niños y niñas.
«Unos y otros, además del creciente número de pacientes provenientes de otras zonas del término municipal de Torrent, empiezan a evidenciar un desajuste entre el número de efectivos sanitarios de los que dispone, a día de hoy, y el de personas a las que se debe dar cobertura», denuncia la entidad vecinal.
Dado que las familias desplazadas solo para el verano son derivadas, en muchos casos, al centro de salud de la calle Pintor Sorolla del casco urbano, la AVV considera que es «un desorden en el mapa sanitario y una fragmentación de la población que no es la solución», ya que estos residentes estivales «se ven obligados a desplazarse hasta Torrent teniendo aquí un espacio habilitado para tales efectos».
La asociación ha calificado de «desfase y desorden, malestar y desconcierto colectivo» esta situación, ante la que muestra su preocupación. «Pensamos que ha llegado el momento de tomarmedidas y cambiar de estrategia médica. El mapa sanitario necesita de una reorganización exhaustiva y acertada, acorde con la carga poblacional que debe cubrir. El aumento de residentes en período estival implica una mayor planificación y mejora en la gestión de los recursos médicos, ajustándolos y armonizándolos con esta nueva realidad», insisten.
La entidad también pide a la Conselleria de Sanidad que se replantee una ampliación de horas de atención en fines de semana, así como la presencia diaria de personal pediátrico.
Por su parte, en la otra gran zona residencial de la comarca, la Canyada, en Paterna, el presidente de la Junta de Barrio, José Carot, indica que se produce un aumento similar de población «de los 15.000 a los 20.000 habitantes» durante el verano.
La principal reivindicación de este colectivo es la ampliación del servicio de urgencias, ya que solo se presta por la mañana en los días laborables (incluídos los sábados) mientras que por las tardes y los domingos, los pacientes son derivados al centro de salud del Clot de Joan, en pleno casco urbano de Paterna.
«Muchos residentes de todo el año ya se encuentran con dificultades para llegar porque, además de estar a una distancia de entre 10 y 15 minutos en coche privado, su ubicación en un punto poco accesible y con muchas dificultades para aparcar disuade a los pacientes de ir», explica. La consecuencia es que acaban marchándose a los servicios de Urgencias del hospital Peset «que acaban masificándose, en muchas ocasiones, para atender servicios que fácilmente podrían ser tratados en el centro de salud como picaduras o alguna quemadura». Hay que tener en cuenta que el principal transporte público, que es el metro, tiene frecuencias de entre 30 y 45 minutos hasta Paterna, más el tiempo de trayecto «y una caminata hasta el centro de salud», por lo que tampoco es una opción que se utilice.
En el caso de la población que sólo acude a la Canyada en verano, «ni se plantea ir al centro de salud de Paterna porque no conoce la zona sino que se va directamente a sus hospitales de referencia sin necesidad si tuviera buen servicio en la Canyada». Para José Carot «incluso en los casos más graves, lo ideal es poder acudir al consultorio y que desde allí envíen al paciente con una ambulancia, si hiciera falta, antes que ir por su propia cuenta».
