La sala segunda del Tribunal Supremo ha reducido de 4 años y medio a 2 años la pena de prisión a un policía local de Mislata que impuso cuatro multas de tráfico por infracciones inexistentes a una persona con la que estaba enemistado.

Según el TSJ, el motivo de la rebaja es que el Supremo aplica al agente la atenuante de confesión, ya que en el juicio se autocalificó como «único culpable» y admitió haber redactado los boletines.

El policía es condenado como autor de un delito continuado de falsedad en documento oficial, con la atenuante de reparación del daño (que ya aplicó la Audiencia de Valencia) y la de confesión que ahora aprecia el Supremo. También se le reduce la inhabilitación para ejercer como policía local de 5 años a 11 meses, y la multa económica de 3.600 euros a 480.

En materia de responsabilidad civil, se mantiene lo establecido por la Audiencia de Valencia y el policía tendrá que indemnizar con 2.000 euros por daños morales al hombre al que denunció falsamente.