A la receta tradicional del allipebre únicamente hay que añadirle «tiempo y cariño». Así lo explicaron miembros del jurado del XLVII edición del Concurs d´Allipebre celebrado ayer en el Port de Catarroja y que tuvo como vencedor a Manuel Asins Carrascosa quien obtuvo el diploma como vencedor y un premio de 600 euros. En segundo lugar quedó Manuel Grancha Verdeguer, quien recibió un premio de 400 euros y el tercer puesto fue para María Vicenta Chaqués, que obtuvo una gratificación de 200 euros.

Cerca de 5.000 personas, entre participantes, visitantes y gente que fue a recoger algunas raciones de este tradicional guiso valenciano, se acercaron hasta el concurso que contó con 150 participantes dispuestos a someterse al veredicto de los 15 jueces que este año valoraron el nivel como «muy alto». Según David Surian, profesor de cocina y que este año ha formado parte del jurado junto con representantes de la Comunitat de Peixcadors del Port de Catarroja, el crítico gastronómico de Levante-EMV, Santos Ruiz y el chef Kike Jiménez, jefe de cocina del restaurante Trencadish , «ya quisiera encontrar tan buen hacer en algunos locales de hostelería como he visto en este concurso».

Alrededor de 3.000 raciones de allipebre se repartieron entre los asistentes y equipos participantes. En el caso de Pilar Blanco, vecina de Catarroja desde hace 40 años pero que es oriunda de Puertollano, provincia de Ciudad Real, mientras cocinaba estuvo acompañada por 10 amigos y familiares que dieron buena cuenta de las raciones guisadas. «Es la primera vez que participo y he seguido la receta tradicional, tal como marcan las bases del concurso. No ha quedado nada en el perol por lo que entiendo que el resultado ha sido bueno», explicó Pilar.

El año que viene la organización se plantea contar con la participación de profesionales de la cocina como novedad en el concurso.