La rápida actuación de un agente de la Policía Local de Albal evitó lo que podría haber sido una tragedia durante una clase de karate en Benetússer, en la que uno de los alumnos sufrió un infarto cardíaco.

Todo ocurrió el lunes, sobre las nueve de la noche, en las instalaciones del Polideportivo de Benetússer. Allí el club de karate Kyokushinkai celebraba una de sus habituales clases, bajo la dirección del sensei Jose Antonio García. En un momento dado, uno de los alumnos, de 53 años de edad, cayó desplomado en el suelo. Alguno de los presentes realizó una llamada al teléfono de emergencias 112 de la Generalitat para que mandara una ambulancia.

Mientras tanto, un agente de la Policía Local de Albal, presente en la sesión, actuó con celeridad y puso en práctica sus conocimientos de primeros auxilios. Ayudado por un Policía Nacional y un Guardia Civil, también asistentes a la clase, inició las tareas de reanimación cardiopulmonar. Durante 20 largos minutos, el policía insufló aire al hombre mientras presionaba con las dos manos la caja torácica de la víctima para tratar de reanimarlo.

Tras veinte minutos practicando el RCP sobre la víctima, llegó el SAMU que atendió al hombre trasladándolo hasta el hospital La Fe, donde según fuentes municipales de Albal, se encuentra estabilizado.

Según las mismas fuentes, los médicos explicaron que el hombre tenía una artería obstruida y resaltaron que la actuación del agente del cuerpo de Albal fue crucial para, por el momento, salvarle la vida.

El Policía Local, de 40 años, pertenece a la plantilla del cuerpo de Albal desde el año 2003, y previamente desempeño su función durante cuatro años en el municipio de Cullera. Además, se da la circunstancia de que este mismo funcionario ya realizó una actuación similar cuando atendió a una persona que sufrió una parada cardiorespiratoria en 2005.