Los vecinos de Burjassot, Godella, Rocafort y Massarrojos deberán seguir mirando al cielo cuando amenace tormenta, con el deseo de que si hay fuertes precipitaciones no se produzcan inundaciones. Esas que llevan sufriendo años, los mismos en los que han reclamado una solución definitiva para los problemas de inundabilidad. Y van a tener que seguir haciéndolo, porque, cuando parecía que por fin la solución estaba a la vuelta de la esquina, incluso reflejada en los presupuestos de la Generalitat, el rediseño del proyecto va a obligar a comenzar de cero, retrasando los plazos.

Hace más de una década, técnicos de la Generalitat del PP redactaron un proyecto para con acabar las inundaciones en los tres municipios de l'Horta. La actuación consistía, a grandes rasgos, en colocar una serie de tuberías subterráneas que recogieran las aguas pluviales y conducirlas al barranc dels Frares. De ahí, saldría un gran canal a cielo abierto, de unos mil metros de largo por casi 16 de ancho, que llevaría el caudal hasta el barranco de Palmaret Alt.

Los municipios afectados, especialmente Godella, llevaban reclamando durante años la ejecución del azarbe. Con el cambio político en la Generalitat, se reactivó la obra. De hecho, en los presupuestos del pasado año aparecía en el apartado de Nuevas Infraestructuras de Encauzamiento de Ramblas y Barrancos con un montante global de más de 13 millones de euros, dividido en 60.000 euros asignados en 2017, 10,3 millones en 2018 y 3,2 en 2019.

Durante este año la conselleria de Medio Ambiente, con el secretario autonómico Julià Àlvaro y el director general del Agua Manuel Aldeguer como protagonistas, han celebrado más de una veintena de reuniones, no solo con los tres municipios, más la incorporación de Massarrojos, sino con colectivos ecologistas o vecinos de Godella afectados por las inundaciones. Y es que cada uno tenía una preferencia: los que apuestan porque el proyecto se ejecute cuando antes y los que han mostrado su oposición argumentando que la obra afectará gravemente a la huerta de Rocafort por su impacto.

El pasado lunes, los cuatro municipios firmaron un documento conjunto en el que acordaban una alternativa común al proyecto: Construir dos balsas de laminación -una en forma de zona verde en el Bovalar de Godella y otra al final del barranc dels Frares tras la acequia de Moncada- con el objetivo de ir reduciendo el caudal que desemboque el barranco para que el gran canal se reduzca a un cajón de menor tamaño y soterrado para suprimir el impacto sobre la huerta. La conselleria ha aceptado la propuesta y rediseñará el plan.

Un día más tarde, la Generalitat publicaba el anteproyecto de presupuestos de 2018, y la asignación de barranc dels Frares había desaparecido. Solo se reflejan 1,25 millones para expropiaciones.

El director general del Agua explicaba a este diario que ahora hay que «comenzar de cero con un nuevo pliego para redactar un proyecto que recoja la propuestas de los firmantes». Todo ello, lógicamente, retrasará los plazos. Para Aldeguer, «el compromiso es que las obras comiencen a lo largo de 2019, para que estén concluidas definitivamente en 2020», más de un año después de lo previsto.

La alcaldesa de Godella, Eva Sanchis, apuntó que pese que en la partida de estudios y proyectos «habrá un apartado para la redacción del nuevo proyecto, -todavía no especificada- políticamente nos interesaría a todos que hubiera una partida específica para el barranc dels Frares». En este sentido, avanzó que Compomís se está moviendo para ello. Víctor Jiménez, alcalde de Rocafort, también abogó por que la conselleria «debería reflejar en los presupuestos esas partidas para garantizar la actuación» aunque matizó que «si con lo que consigna para 2018 es suficiente para las actuaciones previstas, lo aplaudiremos, pero si no suficiente ese dinero, estaría incumpliendo el acuerdo al que llegamos el pasado lunes».

Sin embargo, el colectivo vecinal «Godella lluita contra les inundacions i defensa del medi ambiente» recordó que ya salieron «decepcionados» de la reunión del lunes y los presupuestos han corroborado «lo que sabíamos que iba a pasar: han eliminados las partidas, se alargarán los plazos y ya veremos qué pasa tras las elecciones de 2019».