Se avecina un invierno calentito en Mislata, y no por el cambio climático. Carlos Fernández Bielsa, alcalde del municipio metropolitano, ha amenazado con recuperar la campaña ciudadana a pie de calle para lograr que la concesionaria del área de salud de Manises, de la que depende el Hospital Militar, ejecute antes de final 2017, las inversiones prometidas y firmadas hace años en las instalaciones de urgencias. A las protestas con pancartas y megáfonos, con la colaboración y protagonismo de la coordinadora de asociaciones de vecinos, el dirigente socialista ha añadido un elemento nuevo de presión: pedirá a aquellos mislateros que precisen atención sanitaria, que acudan al Hospital General y no al de Manises, al que están adscritos.

El desencadenante del malestar de Mislata, viene motivado por dos reuniones celebradas la pasada semana. En la primera, el alcalde mantuvo un encuentro con responsables de la conselleria de Sanitat, que encabeza su compañera socialista Carmen Montón, para abordar las infraestructuras y la organización de los servicios y asistencias que se prestan en el municipio. Como era de esperar, Bielsa aprovechó para volver a exigir al departamento autonómico que inste a la concesionaria del Hospital de Manises, responsable de las antiguas instalaciones militares, a ejecutar la inversión pendiente de cerca de siete millones de euros, principalmente en el servicio de urgencias.

Cabe recordar, que cuando en 2010 la entonces conselleria de Sanidad dirigida por Luis Rosado (PP) incluyó a Mislata en el área de salud de Manises, el Consell anunció a bombo y platillo una inyección económica de más de seis millones de euros para, entre otras actuaciones, remodelar los servicios de urgencias y rehabilitar el edificio. Aquello quedó en el olvido y se desató una movilización ciudadana con numerosas manifestaciones reclamando un hospital en condiciones.

Inversiones contra auditoría

La segunda reunión se produjo el pasado viernes, entre la directora general de la alta inspección sanitaria de la Generalitat y directivos de la concesionaria de Manises. Parece que la petición de Bielsa tuvo cierto efecto, y los responsables autonómicos volvieron a solicitar a la gestora del área de salud que acometa las ejecuciones pendientes en el hospital. Fuentes de la empresa se limitaron a comentar a este diario que el encuentro es «uno más» de los realizados por ambas partes, sin aportar más detalles. Pero parece que hubo cierta tensión entre los comparecientes. La concesionaria, cuyo contrato con la administración valenciana finaliza en el año 2024, defendió que ya ha llevado a cabo varias actuaciones en el antiguo hospital militar durante su gestión, mientras que desde el departamento autonómico solicitaron que acreditará los mencionados trabajos con una auditoría.

Desde Mislata, el alcalde reitera su postura clara de que la concesionaria reforme las instalaciones de urgencias para atender con garantías a los vecinos de su municipio. De lo contrario, si no se ejecutan actuaciones concretas antes de final de año volverán las movilizaciones en la calle y promoverá una campaña para que los ciudadanos acudan al Hospital General y no las Urgencias de Manises.