El primer gran estudio territorial y económico de l'Horta Sud en varias décadas, que ha promovido la Mancomunitat Intermunicipal, resalta las "enormes potencialidades económicas" que tiene la comarca de cara al futuro, a pesar de la crisis que se arrastra desde 2008 y que impactó "cruelmente" en la industria tradicional, según ha explicado esta mañana el presidente, Carlos Fernández Bielsa.

Algunas de esas potencialidades son su estructura de polígonos (existen más de 60 núcleos industriales) y sus valores ambientales (Parc del Túria y Albufera) y patrimoniales, tanto en el aspecto monumental (Castell d'Alaquàs, entre otros) como inmaterial (tradiciones festivas reconocidas como la Dansa dels Porrots). No obstante, estos valores quedaron estancados a raíz de la crisis, por lo que es necesario volver a activarlos, según el estudio, adaptados a las nuevas realidades.

Para ello, urge incidir en políticas laborales dirigidas a personas mayores de 45 años, que son el sector más castigado, especialmente las mujeres; formar en las herramientas digitales a los desempleados, ya que es su principal handicap; y atraer a nuevos sectores que son yacimientos de empleo como el de la logística, el agroalimentario-ecológico, el de las energías renovables, el de la economía circular y el turístico. Estas son, a grandes rasgos, las conclusiones del estudio, en el que se proponen unas 70 medidas concretas de reindustralización y de reactivación, en las que "han de implicarse todas las administraciones públicas y los agentes sociales".

Carlos Fernández Bielsa ha indicado que algunas de las políticas necesarias ya están en marcha como el reciente acuerdo con la Diputación de València para realizar itinerarios personalizados.

Más de 300 indicadores

El responsable del estudio, Eduardo Amer, ha señalado el amplio trabajo que se ha realizado para obtener el diagnóstico, en el que se han tenido en cuenta más de 300 indicadores. El experto ha insistido en que, a pesar de panorama difícil, desde 2015 se está produciendo una paulatina recuperación económica ya que, desde entonces se han creado en l'Horta Sud unas 1.500 nuevas empresas y actividades. Con todo, la preocupación de los agentes de empleo es el elevado porcentaje de contrataciones temporales y parciales.

El estudio también ha relevado un cambio de la composición sectorial de la industria, de forma que el mueble y la madera, así como el metal, han pasado al cuarto puesto superados por el sector agroalimentario y el de fabricación de plásticos y caucho. El sector del mueble representa hoy apenas a 2.600 trabajadores, frente a los cerca de 30.000 que llegó a tener.

En el acto han participado también la gerente de ACE Alaquàs-Aldaia, Inma Giménez, así como Carolina Sánchez (CCOO) y Javier Maqueda (UGT), quienes han coincidido en señalar como uno de los problemas de la estructura empresarial la microempresa de dos y tres trabajadores que apenas está subsistiendo en los sectores tradicionales y que, por sus condiciones, tiene pocas posibilidades de modernización. Mientras Giménez ha apostado por seguir aportándoles confianza en la recuperación porque "esto ya no es una racha", los sindicalistas han apuntado la posibilidad de facilitar las agrupaciones de empresas para poder tecnificarse, apostar por el diseño y competir.

Finalmente, el presidente de la Mancomunitat de l'Horta Sud ha insistido en que el estudio es el primer paso al que ha de seguir un plan de ayudas a la reindustrialización y mejora de infraestructuras, que han de propiciar la Diputación de València, la Generalitat Valenciana y la Unión Europea. Además, ha animado a los ayuntamientos a analizar el estudio porque "es un documento abierto" y aportar nuevas propuestas.